Además de la percepciónde mi cuerpo, hay un aspecto emocional, es decir, el modo en que me siento respecto a cómo percibo mi cuerpo; y mi actitud, cómo actúo hacia mi cuerpo. Relacionados, todos estos aspectos, con la autoestima.
Trabajar mi imagen corporal, no tiene que ver con perder peso o ganar… es decir, no tiene que ver con cambiar mi cuerpo.Tiene que ver con ACEPTAR MI CUERPO.Ésta soy YO!! Soy Única e Irrepetible...
Para ello, podemos empezar a trabajar con ser consciente de cuál es mi patrón habitual de relación conmigo mismo (con mi cuerpo). Reflexionar sobre ¿Cuánto me influyen los medios de comunicación, la familia, amistades…? e incrementar la conciencia de lo que siento y lo que pienso, al darle voz a los “ruidos” de mi mente cuando me expongo frente a un espejo.