Estos últimos meses, por diversas vías, me han llegado mensajes, estudios, artículos, sobre la mujer y el trabajo obrero (aquí), sobre la necesidad de saber cómo aprender inteligencia emocional (aquí), sobre la falta de contacto con la naturaleza (aquí). Es decir, información que da que pensar sobre la evolución de nuestro progreso como especie.
¿El hombre y la mujer, realmente, caminan hacia adelante o están en pleno retroceso?
Yo tengo claro que, como caminemos por separado, mal vamos.
Hombres y mujeres tenemos que caminar de la mano porque SOMOS COMPLEMENTARIOS.
Mujeres y hombres NO SOMOS IGUALES aunque si nos debemos una IGUALDAD laboral, familiar y de condiciones.
Hombres y mujeres tenemos que APRENDER LOS UNOS DE LOS OTROS porque es esa DIVERSIDAD la que nos hace grandes.
Diversidad de actos, de ideas, de opiniones. Escucharnos conlleva entendernos. Y entendernos conlleva sentir al otro de un modo diferente.
Por eso, cuando descubrí estos dos libros, una luz iluminó aún más mis ideas al respecto:

