Cuenta la leyenda que Rea, esposa de Cronos y madre de Zeus, después de ver como su marido es derrocado por su hijo y de como la mayoría de titanes son enterrados en el Tártaro, se aburrió de Creta y decidió conocer nuevas islas y buscando un lugar tranquilo donde relajarse y olvidar la titanomaquia, que su propio hijo había encausado y finiquitado, encontró siete islas en las cuales ella se tumbó y hoy en día puede verse sus pechos. Cada vez que el sol cae en la playa de Las Canteras, el Teide (isla de Tenerife) y la montaña de Galdar (isla de Gran Canaria) parecen ser dos pechos de una mujer tumbada cara arriba, donde Rea quiso disfrutar de su sol, lluvia, viento y arena, a veces se mueve y crea marejada, pero otras, nos hace disfrutar de un mar rico y en calma. Un mar que ruge cada vez que se mueve, pero que da de comer a propios, a extraños, a visitantes y a animales que recorren el mundo entero, con el objetivo de volver a su lado.