La conocida popularmente 'montaña de los gatos', una montaña artifical erigida en el siglo XIX, ha sido rehabilitada tras casi dos décadas cerrada al público. El Ayuntamiento de Madrid recupera este bucólico espacio, construido en 1820 por capricho de Fernando VII, que albergará una sala de exposiciones que pronto se podrá visitar.
Lugar emblemático dentro del Parque de El Retiro
La 'montaña de los gatos' es un lugar emblemático dentro del Parque de El Retiro en Madrid y su nombre se debe a las numerosas colonias de gatos que allí habitan. Se encuentra situada en el extremo sur del parque, junto a la entrada de la Puerta de O'Donnell, se extiende hasta los parterres colindantes y la Casita del Pescador. Se trata de un terreno terrizo elevado que tenía en su exterior láminas de agua, cascadas y abundante vegetación. Bajo ella se oculta todavía una amplia galería abovedada.
Es un lugar muy tranquilo y relajante, perfecto para desconectar del bullicio de la ciudad. Es un espacio natural con árboles y plantas que sirve de hogar a decenas de gatos callejeros que han encontrado allí un lugar seguro y acogedor, y que a partir de esta primavera acogerá, posiblemente, una sala de exposiciones en su interior.
En cuanto a la gran pregunta: ¿Cuándo será la reapertura?, el Ayuntamiento de Madrid asegura que "podrá visitarse a partir de la primavera de 2023". Por otro lado, en la reforma global, que supondrán una inversión de 2,6 millones de euros, primará en todo momento el respeto a la construcción original, manteniendo el volumen de la bóveda -formada por una cúpula de 14 metros de diámetro y 11 metros de altura-, y mejorando su cubrición.
Además, el Consistorio rehará todo el sistema hidráulico. El lugar contaba con tres cascadas que se van a restaurar. "Por debajo va a haber aire acondicionado, electricidad, fibra óptica", para que sea utilizable "desde el punto de vista moderno".
Los caprichos de Fernando VII en el Parque de El Retiro de Madrid
Durante el reinado de Fernando VII, el Parque de El Retiro en Madrid se convirtió en uno de sus lugares favoritos para llevar a cabo sus caprichos y obsesiones personales. Entre sus extravagancias se encontraban la construcción de un estanque artificial donde pudiera navegar en su barco real, la creación de una casa de cristal para su colección de plantas exóticas y la construcción de una escultura en su honor. Además, el rey ordenó la creación de varios jardines privados dentro del parque donde solo él tenía acceso, como el Jardín de las Fuentes, el Jardín de la Rosaleda y el Jardín de los Cedros.
Fernando VII también ordenó la construcción de la Puerta de Alcalá, un monumento que se encuentra en la entrada del parque y que se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad de Madrid.
A pesar de sus excentricidades, el reinado de Fernando VII en el Parque de El Retiro dejó un legado importante en la historia y la cultura de Madrid. Hoy en día, el parque sigue siendo uno de los lugares más visitados de la ciudad y alberga numerosos eventos culturales y actividades al aire libre.