De todas las cosas que hoy están publicando y opinando sobre el rotundo éxito, quieranlo o no, de las manifestaciones de ayer, 19J, traigo aquí estas interesantes reflexiones, publicadas por Ignacio Escolar:
1. Cientos de miles de personas en la calle en sesenta ciudades es un éxito absoluto, más aún para una convocatoria que no ha contado ni con sindicatos ni con partidos pagando autobuses, megáfonos y pancartas. No hay precedentes de una movilización ciudadana tan masiva en España que haya nacido así, desde la acera y la Red.
2. La protesta fue, es y seguirá siendo mayoritariamente pacífica, por mucho que se haya querido criminalizar a todo este movimiento por los actos esporádicos de una minoría. Los mismos medios que primero despreciaron a los indignados como pulgosos y después los repudiaron como violentos hoy intentarán ningunear su capacidad de convocatoria, minimizando la jornada histórica de ayer. No funcionará.
3. La fuerza de todo movimiento político se basa siempre en dos cosas: tener razón y poder contarlo. La gran novedad de esta protesta es que los indignados controlan la comunicación. Tienen sus propios canales de información a través de Internet, al margen de los medios. Y además tienen razón.
4. Los indignados no son grandes gracias a la prensa sino a pesar de cierta prensa.
5. No son sólo pancartas y consignas, también hay una verdadera reacción social. Aún no se ha dado la importancia que merece al hecho de que estén consiguiendo parar los desahucios de quienes no pueden pagar la hipoteca de su casa.
6. Su influencia ya se nota incluso en el Parlamento, e irá a más. A partir de septiembre, el patrimonio y los ingresos de diputados y senadores será público. ¿Habría llegado esta política de transparencia, tantas veces retrasada, sin las protestas de este último mes?
7. Cuando las acampadas terminaron, el movimiento 15-M todavía estaba allí.
Quizás los agoreros que denuncian que estas manifestaciones promovidas, entre otros, por el 15M, y en las que han participado muchas asociaciones, no sirve para nada, en algún momento puedan replantearse sus tesis.