Ready Player One por DaviOne

La esperada adaptación de la novela de Ernest Cline llevada a la gran pantalla por el maestro Spielberg ya es  una realidad. Y es que han hecho falta casi siete largos años para que viera la luz, pero, ¿la espera ha merecido la pena?
La historia nos adentra en el año 2045, en un mundo distópico en el cual las personas no quieren vivir, su único refugio es el aclamado videojuego de realidad virtual: Oasis. En él puedes ser quien quieras, sin importar nada. Al morir James Halliday, creador de este mundo, ofrece una recompensa a quien encuentre el easter egg (huevo de pascua) que se esconde en el infinito universo del juego. Los gunters lucharán por hacerse con él antes que la maligna empresa IOI, que quiere poseer Oasis para beneficio propio.

Si tuviera que definir mi infancia, probablemente una gran parte serían las películas con las que crecí, la mayoría de mis favoritas pertenecían a Amblin, probablemente la productora que más nos ha hecho soñar. Si pudiera juntar aquellos títulos que me llevaron a amar el cine en una sola película, probablemente me hubiera acercado bastante a la idea de Ready Player One, donde su arma principal es la nostálgia, la que a veces te hace sentir un poquito mayor y en ocasiones soltar una carcajada con la cantidad de referencias cinematrográficas, musicales y freaks en general.
Tye Sheridan (X-Men: Apocalipsis) encarna el papel de Wade Watts, el gunter protagonista. Quizá no brille demasiado su interpretación, pero tampoco es que tenga tanto tiempo en pantalla como para hacer una valoración objetiva. En el reparto de principales le acompañan Olivia Cooke (Bates Motel) como Art3mis y Ben Mendelsohn (Rogue One) como Sorrento. Una pieza fundamental para haber obtenido más protagonismo hubiera sido Simon Pegg (Misión Imposible: Nación Secreta), que podría aportar mucho más a la trama y sin embargo da la impresión de que sencillamente pasaba por allí.La historia engancha, traslada la acción necesaria para llevar a buen puerto la propuesta. Los dos mundos, el real y el virtual entre los que saltamos se combinan correctamente, el problema es que en ocasiones nos sentimos precisamente como el player two con el mando desconectado, que esperaba junto al hermano mayor a que acabara de jugar su partida y se largara de casa para poder disfrutar de unas partidas él mismo. Tanto mundo digital nos convierte un poquito en esa persona. Aunque es fácil desconectar por momentos de este pensamiento al escuchar Van Halen, A-ha oTwisted Sister. Pero no puedo permitirme revelar nada más, porque el verdadero goce de esto es descubrir por uno mismo todo el mundo que se nos abre ante nuestros ojos y encontrar los propios Easter Eggs que la película nos regala. A su vez, el desarrollo de la trama te atrapa, te hace ser partícipe y desear que existan más secretos por descubrir. 
La principal dificultad y el mayor impedimento para la producción de RPO ha sido intentar unir en el mismo universo tantas referencias como la novela mencionaba; una tarea totalmente imposible. Pero si había alguien que pudiera llevar a buen puerto, con limitaciones evidentes, no era otro que Steven Spielberg, que aún con todo, ha conseguido un producto de entretenimiento al más puro estilo Amblin. Tiene su sello y es innegable. Hará disfrutar a Generación X, Millennials y freaks en general.
Es el momento de agarrarse a la butaca y disfrutar de la fantasia y la magia que nos espera tras nuestras gafas de realidad virtual y dejarnos seducir por el mundo de Oasis.

Puntuación: 7/10


Lo mejor: Los efectos visuales y las referencias propias que Spielberg ha sabido interpretar de Cline.
Lo peor: Como adptación a la novela es bastante libre, y se dejan muchos detalles que nos hubiera gustado ver.
Ready Player One se estrena en España el 29 de marzo de 2018Propiedad de ElAltramuz.com