Real Canal de Albacete construido por Carlos IV.
La villade Albacete sufría de una insalubridad recurrente. Las aguas quedaban estancadas y su descomposición generaba epidemias de tifus y cólera. Se sitúa en1500 cuando se tiene noticia de la primera, producida por aguas procedentes del manantial llamado « Ojos de San Jorge» (Blanch e Illa, 1867). Desde entonces están documentadas variasinundaciones con distintas epidemias. Virulentafue la de paludismo en 1804 con gran mortandad. Las inundaciones eran frecuentes, las casas inundadas se venían al suelo. La agricultura y la industria se quedaban sin operarios. Los ciudadanos llegaron a prescindir de los auxilios espirituales a los moribundos por miedo y precaución. Eran los sacerdotes quienes se acercaban diariamente a las casas de cuya puertapendía un papel blanco, indicativode enfermedad. Se dispensaba el Santo Viático, comunión in articulo mortis .
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Fue Carlos IV a propuesta del Conde de Villaleal, de Albacete, quien en 1802 convenció al soberano de la urgente necesidad de la obra para remedio de tanta desolación. Como recoge Quijada Valdivieso en su obra « Albacete en el siglo XX », en 1925:« La población de Albacete estaba llamada a desaparecer, y así hubiese sucedido si la providencia, la casualidad o como quiera llamarse, no hubiera hecho que el rey don Carlos IV pasase por esta ciudad en el año 1802, de regreso de Barcelona. Vio una inmensa llanura, antes rica y fértil, asolada por las aguas; conoció por si mismo las fuentes origen de tantos males, y como consecuencia de ello resolvió por su decreto de 1 de agosto de 1804 y en virtud de una instancia que le dirigió el pueblo de Albacete, de la que fue portador el Conde de Villaleal, que procediese al desagüe de las lagunas con arreglo al plan formado por el ayudante de la Inspección General de Caminos, don Antonio Bolaños »Fruto de estas trágicas circunstancias se acometió la empresa , nombrándose director económico al Conde de Villaleal y a D. Antonio Bolaño, director facultativo. En menos de 2 años se abrieron 6leguasde canal principal, equivalentes a 33,42 Km., dirigiéndolo al rio Júcar, a poco más de 1 legua de Valdeganga. Consecuencia de estas obras, si entre los años 1803 a 1805, nacieron 725 personasy murieron 1803, entre 1806 a 1808 nacieron 1042 personas, y fallecieron 928 ( Madoz, 1845). La mortandad endémica fue desvaneciéndose.Sobran palabras para calificar su éxito pero faltan para poder explicar la inexistencia de monumento, calle o plaza a quien por su humanidad hizo posible la existencia del mismo Albacete.
El conde de Villaleal corrió igual designio.
Juan B. Lorenzo de Membiela