Real Madrid, aciertan seguro

Los medios de comunicación han barajado tantas alternativas para el banquillo blanco en la siguiente temporada que, cuando se desvele el entuerto, seguro que pueden colgarse la medallita correspondiente, objetivo que parece el único que se busca en la actualidad. Si hace menos de una semana se daba por segura la llegada de Rafa Benítez, ahora casi todos los medios se ponen de acuerdo en afirmar que Ancelotti podría permanecer en Chamartín.

La diferencias entre el entrenador italiano y los 2 anteriores que ha tenido el Real Madrid, en este segundo mandato de Florentino Pérez, es que la temporada pasada consiguió el gran anhelo blanco de los últimos 15 años, la ansiada Décima Liga de Campeones. Este título le sitúa en la historia del mejor club del siglo XX y le proporcionaba algo de colchón para la presente temporada, sin este título, sin ese gol de Ramos en el minuto 95, es probable que el debate por la dirección técnica blanca se hubiera dado ya la temporada pasada.

¿Es esto suficiente para aguantar una temporada sin títulos importantes? Porque no lo olvidemos, los títulos que persigue este club son, por orden, Champions League y Liga BBVA, la Copa del Rey y las supercopas están bien si vienen acompañadas de uno de los títulos anteriores, por sí solas no tienen peso en la valoración de los objetivos de la temporada. Otro punto a favor del italiano, es que cuenta con el favor del Bernabeú, con el que también contó su antecesor y con el de los pesos pesados de la plantilla, sobre todo con Ramos y Cristiano Ronaldo, que le han brindado su apoyo públicamente.

Una solución intermedia que se propone es la de atajar exactamente los problemas que han acuciado a la plantilla blanca en forma de lesiones y cansancio. Lo que se propone es sustituir a la parte del cuerpo técnico actual que está relacionada con la preparación física. Si el problema es sólo físico, la temporada siguiente tendría un alto porcentaje de probabilidades de ser exitosa. La actitud del equipo y las decisiones tácticas del entrenador italiano quedarían, entonces validadas. La tan criticada utilización de la plantilla, la ausencia de rotaciones, el poner a ciertos jugadores, como Gareth Bale, en posiciones que no son sus naturales y a las que se ve que no se adaptan y la incapacidad de realizar planteamientos tácticos superiores a los de los entrenadores de equipos del mismo nivel que los blancos no serían prioritarias o quedarían ocultas tras un velo al mejorar la forma física.

Conseguir al entrenador perfecto probablemente sea imposible, más en un club de máxima exigencia, seguramente el de más exigencia del mundo. En este caso se trata de analizar si Ancelotti, con los cambios que sean necesarios tanto en su staff como en la plantilla es el hombre capaz de acercar al club a los objetivos planteados al inicio de temporada.