He estado muy liado esta semana y no he podido secribir nada en la previa de esta riada de clásicos que ha comenzado esta noche en el Santiago Bernabéu. Mi intención era escribir después de cada partido una breve crónica con mi visión particular sobre lo acaecido en el terreno de juego.
Primer partido, con la liga casi decidida, y un planteamiento inicial de Mourinho que ha sido criticado por muchos, pero que en mi humilde opinión es el acertado. El técnico portugués recordaba el 5-0 de la ida en el Camp Nou y decidió que el partido tenía que ser cerrado, de pocos goles, y que en el caso de que ganara el Barça, la diferencia no fuera abultada. Y lo ha conseguido. Con Pepe en el medio haciendo de apagafuegos y a la vez sumándose al ataque de manera magistral, con un despliegue físico maravilloso, el Barça no ha podido hacer su juego salvo en contadas ocasiones. El Madrid ha sido un equipo aguerrido, muy físico y con la clara idea de hacer un juego directo buscando la portería de Valdés sin florituras, mientras el Barça tenía el balón casi todo el tiempo pero en zonas donde no creaba peligro.
Así las cosas, las ocasiones han sido del Madrid hasta que Albiol ha cometido un penalty bastante tonto sobre Villa. El árbitro ha decidido expulsar al valenciano y ha desequilibrado las fuerzas, con lo que el Barça se ha sentido más cómodo y ha tenido alguna ocasión más. Pero el Madrid, con un Mourinho que ha sabido reaccionar a la adversidad realizando los cambios precisos para volver a darle equilibrio al Madrid, no se ha dado por vencido, ha seguido erre que erre hasta que un penalty claro de Alves sobre Marcelo ha dado el empate al equipo blanco. Incluso ha seguido buscando el segundo hasta el final, pero la suerte no ha estado al final con el equipo.
Como siempre ha habido polémica. Un posible penalty de Casillas a Villa que el árbitro no ha pitado ha sido lo más significativo, y puede que Iker haga falta al asturiano, pero también creo que cuando Casillas llega a contactar con él, ya se estaba tirando. También hay que destacar el teatro que han hecho algunos jugadores del Barça simulando que han sido agredidos cuando no les habían tocado, y por supuesto, el hecho de que en el penalty pitado a favor del Madrid, Alves no haya visto tarjeta, que habría sido la segunda, y por tanto, habría tenido que abandonar el terreno de juego. Ahora mismo está hablando Mourinho, y tiene razón, porque ya está bien que la gente del banquillo del Barça pueda salir, protestar y hacer lo que quiera delante del cuarto árbitro, y cuando lo hace algún componente del banquillo madridista, se le reprende enérgicamente. Y feo, muy feo el detallo de Messi lanzando el balón al público y ni siquiera pidiendo disculpas. Después se habla de Ronaldo y otros jugadores del Madrid como "chulos" y "prepotentes". ¿Dónde está la prepotencia ahora?
En definitiva, un clásico emocionante aunque no bonito, donde el Madrid ha merecido más y debió haber ganado, pero que al menos nos deja un sabor de boca distinto con respecto a los jugadores del Madrid. Han peleado y seguro que en los tres partidos que quedan por jugar contra el equipo culé, van a dejarse la piel, y por supuesto que tenemos oportunidades de ganar algún título, aunque no sea la Liga.