Revista Deportes
Escribo este post antes de que se celebre el clásico de todas las temporadas de la liga española y luego adrede, quiero dar a mis palabras el sentido del acontecimiento y no el análisis del resultado y el diagnóstico de las causas que lo motivaron, ni las consecuencias que ese resultado tendrá para ambos equipos.
Un Madrid-Barcelona, es sin duda uno de los acontecimientos mundiales más importantes que tiene el fútbol, hay otros también muy importantes, pero nadie puede poner en duda que este enfrentamiento es ha sido y será uno de los eventos más importantes que todos los años nos da el fútbol.
Y es de esto de lo que quiero hablar, del impacto social que vamos a vivir en los próximos días y por ello de la importancia de todo lo que suceda en torno a él.
Es difícil que a lo largo de la semana previa al encuentro hayamos podido aproximarnos a un medio de comunicación de nuestro país en dónde no se haya hablado de algo relacionado con lo que sucederá el próximo dia 10 a las 22 hh. Las televisiones, las radios, los periódicos, tanto los deportivos como el resto, nos están bombardeando con alineaciones pronósticos, anuncios del fin del mundo para entrenadores, catástrofes que se desencadenarán para el equipo que pierda la contienda y un sinfín de propuestas cargadas de sentimientos, ilusiones, pasión y en fin, todo lo que seamos capaces de imaginar.
Que grandísima oportunidad para aprovechar esa fuerza que supone el enfrentamiento y trasladar verdaderos referentes que ayudasen a demostrar que el fútbol es algo más que un deporte, que en el fútbol podemos ver reflejado todo lo bueno y lo malo que tiene nuestra sociedad, pero podemos verlo en algo sabiendo que es una confrontación incruenta, un juego, un acontecimiento que volverá a repetirse dos veces al año todas las temporadas y que la situación cambia radicalmente de un año para otro, pensemos en el Madrid-Barcelona de la temporada 2007-2008 en la que el Barcelona hizo el pasillo a un Real Madrid triunfante y en dónde recibió un resultado muy duro en forma de goleada y tan solo dos meses después, el Real Madrid-Barcelona del 2008-2009 supuso para el Real Madrid una derrota también en términos de goleada pero de signo contrario.
Todo eso es el fútbol. Una réplica de la vida que se repite todos los años en el caso de las competiciones locales y continentales y cada cuatro años en el caso de las confrontaciones entre naciones.
Hay un equipo que gana y todos luchan con la ilusión de alguna vez ser el agraciado, pero la mayoría no lo conseguirá nunca o es muy difícil que lo consiga.
Pues bien, qué oportunidad para que directivos, técnicos, jugadores, aficionados, periodistas, etc. demuestren la grandeza de los comportamientos:
• Previamente al partido con templanza en las afirmaciones, con ilusión por la lucha y el esfuerzo en búsqueda de la victoria con el respeto que merece todo contrincante que no enemigo, invitando a todos a participar en ese grandioso momento del espectáculo, viviendo las aficiones el comportamiento que todos deseamos, apoyo incondicional a los suyos y respeto al contrario y por supuesto asunción del resultado con madurez, sea el que sea.
• Durante el encuentro en ese momento en el que cientos de millones de personas en todo el mundo están pendientes en tiempo real de lo que está sucediendo en el césped, jugadores, afición y directivos deberán ser un ejemplo de los valores que el deporte debe atesorar y que desgraciadamente tantas veces están ausentes en los enfrentamientos deportivos: Lucha, esfuerzo, ilusión, entrega, respeto, valentía, trabajo en equipo, solidaridad, deportividad, simpatía, templanza, equilibrio, todo eso y mucho más puede verse reflejado en lo que suceda en el palco, en los banquillos, en las gradas y en el césped y todo el mundo en todos los continentes lo va a ver.
• Y por último después de la contienda, la aceptación del resultado y el tratamiento de la victoria y de la derrota y su digestión como un ejercicio más de referencia para el mundo.
No sé cuál será el resultado, a mí me gustaría uno, y es que cuando todos los que hayan visto el partido lo recuerden y hablen de él, digan “qué partido tan impresionante, el juego fue maravilloso pero el comportamiento de todos ha sido ejemplar y eso es lo más importante”. Que todo el mundo mire con sana envidia a nuestro país, en dónde dos de los más grandes equipos del mundo compiten ejemplarmente por ser el mejor de ese día o de ese año.
Todo lo demás, es…
Y si se cumple todo eso, a mí me gustaría algo más, que gane el mejor pero lo siento, espero que el mejor sea el Real Madrid.