Termina la Segunda Evaluación y como la primera no comienza hasta la vuelta a clase, la Semana Santa supone unas vacaciones, que resultan un periodo perfecto para descansar o quizás también para salir unos días…
Pero, hay que ser realistas, aunque Pascua signifique vacaciones, es imposible pasar estos días sin deberes.
¿Por qué hay que hacer deberes en Semana Santa?
Estudiar es un hábito y el objetivo no es memorizar sino comprender y aprovechar el conocimiento, así que la realización diaria de ejercicios es la mejor forma de conseguir este objetivo y, por supuesto, en vacaciones no puede faltar algo de tarea.
¿Cómo organizar el tiempo para realizar deberes?
Un poco cada día, y siempre a la misma hora, esta es la forma de hacer los deberes. La tarea de Pascua es un repaso general de la Segunda Evaluación, así que realizar los ejercicios no es solo una obligación o una tarea tediosa que quita tiempo de vacaciones, sino una prueba para comprobar si, realmente, aquello que se ha aprendido en los últimos tres meses ha quedado claro.
A la vuelta de las vacaciones, se pueden preguntar las dudas la profesor, aunque si estas son demasiadas, puede que sea mejor plantearse contar con la ayuda de un profesor particular.