Ridículo.La adversidad, el fracaso, la pérdida y la carencia forman parte de la vida, y si quieres ser feliz, tienes que vivir la vida, tal como es, aceptándola, con sus sombras y sus luces, y así también has de aceptarte a ti mismo.La felicidad podemos entenderla como una emoción, como un estado de ánimo, como bienestar. No es una meta, no es un estado permanente, es transitoria.Pero sí es cierto que cuando nos pensamos a nosotros mismos y valoramos nuestra sensación de bienestar global, podemos preguntarnos: "¿Soy feliz, tengo una buena vida, tengo la vida que quiero tener?" Y entonces me puedo contestar: "No, porque sufro; no porque no consigo ciertas cosas o no tengo muchas otras".
Ridículo.La adversidad, el fracaso, la pérdida y la carencia forman parte de la vida, y si quieres ser feliz, tienes que vivir la vida, tal como es, aceptándola, con sus sombras y sus luces, y así también has de aceptarte a ti mismo.La felicidad podemos entenderla como una emoción, como un estado de ánimo, como bienestar. No es una meta, no es un estado permanente, es transitoria.Pero sí es cierto que cuando nos pensamos a nosotros mismos y valoramos nuestra sensación de bienestar global, podemos preguntarnos: "¿Soy feliz, tengo una buena vida, tengo la vida que quiero tener?" Y entonces me puedo contestar: "No, porque sufro; no porque no consigo ciertas cosas o no tengo muchas otras".