Revista En Masculino
Me encanta esta foto. Es una de esas imágenes que tengo grabadas en mi memoria. No por la calidad de la imagen, como se puede ver, si no por lo que representa.
Esta foto la hicimos un día haciendo el tonto en la habitación. Mamacangreja estaba trabajando y nosotros pasábamos el rato jugando y haciendo el tonto. Por lo que el recuerdo que evoca es bonito. Pero además, esta foto me hace volver a unos días en los que no me costaba nada ponerme a jugar con cangrejito. Unos días en los que jugar era fácil, sólo teníamos que hacer un poco el cabra, poner unas carazas, jugar con unos muñecos o simplemente hacerle cosquillas. Pero el tiempo pasa, y muy a pesar mío, reconozco que me cuesta ponerme a jugar con cangrejito. No sé si he perdido la capacidad de jugar o simplemente estoy demasiado cansado para esforzarme en hacerlo.Es cierto que sus juegos, su forma de divertirse ha cambiado. No es lo mismo cinco años que nueve, y ahora sus gustos van por otros lados, tablet, consola, Juegos de Rol, monopoly etc. Aunque también juega con cangrejín. Lo cierto es que me asalta una duda, de la que no sé si quiero saber la respuesta. Porque ¿usa el tablet, la consola etc, porque es lo que quiere? ¿Sería diferente si yo dedicara más tiempo a jugar con él?Pero es precisamente ese tiempo que le tendría que dedicar, el que quizás no tengo, o no soy capaz de encontrar. Porque por la tarde, cuando el ya ha terminado sus responsabilidades y es su momento de esparcimiento, yo suelo tener todavía trabajo por hacer. Y eso que intento por todos los medios no tener que trabajar por las tardes.Aún así, cuando llega el momento, suelo estar agotado y con pocas ganas de jugar. Este cansancio es acumulativo, porque no dormimos bien, no dormimos las horas que necesitamos, y voy durmiéndome por los rincones. Lo que sí sé, es que tengo que resetear. Reiniciar mi sistema y reaprender. Reaprender a relacionarme con un niño de nueve años, reaprender a jugar con él, reaprender a disfutar de mi tiempo juntos, sin dejar de dedicarle su tiempo a cangrejín, aunque con él es más sencillo, sólo tiene dos años.Lo malo de que no haya manual de instrucciones para padres es que tenemos que estar en continua formación, autodidacta, porque seamos sinceros, crecen muy deprisa, más de lo que nosotros tardamos en adaptarnos a ellos, a sus gustos, a sus necesidades. Y si no estamos atentos, corremos el riesgo de quedarnos fuera antes de tiempo y cuando nos demos cuenta ya no nos necesitarán, y no quiero llegar a estar en esa situación. PUSH TO RESET