Rebajas

En el centro comercial la vida seguía como siempre. Decenas de personas caminaban despreocupadas del mundo exterior. Los chillones carteles publicitarios contrastaban con el blanco impoluto de las paredes y los apliques metálicos de puertas, barandillas y ascensores.

Hombres y mujeres de todas las edades se cruzaban sin verse, deambulaban, unos rápidos, otros lentos, sin que sus ojos llegaran nunca a mirarse. Ejecutivos trajeados, jovencitas con uniforme escolar, señoras con abrigos de visón y gente normal con sus vaqueros y sus jerséis corrían con bolsas.

Nadie escuchaba los villancicos del hilo musical hasta que, de forma repentina, pararon. El silencio paralizó al gentío. Una voz metálica irrumpió en el centro comercial: "Se informa a los Señores clientes que se adelantan las rebajas de ligas para calcetines, hoy por sólo 50 céntimos".

Y tras el pitido final, un infernal ruido de carreras. Los compradores corrían fuera de sí, nadie quería perderse tan caótica oferta.