¿Rebajas, consumismo o adicción?

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La llamada «fast-fashion» se ha convertido en una epidemia en los últimos años, con muchas personas luchando por mantenerse al día con las últimas tendencias y la presión de comprar ropa nueva con regularidad. La moda rápida no se trata solo de comprar ropa nueva; se trata de comprar demasiada ropa. Si bien es comprensible que la gente quiera mantenerse a la moda, la adicción a la moda rápida puede tener graves consecuencias tanto para las personas como para el medio ambiente.

A nivel individual, la adicción a la moda rápida puede conducir a una imagen corporal y una autoestima deficientes, ya que las personas sienten la presión de mantenerse al día con las últimas tendencias y se preocupan de no verse como lo que ven en las revistas o en línea. Eso sin comenzar con el tema de cómo las publicaciones en las redes sociales que usan filtros que alteran las imágenes pueden ser problemáticas, ya que fomentan una visión distorsionada de la belleza y promueven ideales de imagen corporal poco saludables, y también dan a las personas expectativas poco realistas con respecto a la apariencia física de las personas, lo que puede conducir a una visión poco realista de la belleza. estándares en la vida real.

A nivel ambiental, la producción de moda rápida tiene un impacto devastador. La gran demanda de ropa barata se traduce en una mayor dependencia de mano de obra barata, explotación de los trabajadores y prácticas insostenibles. Además, los materiales utilizados en muchos artículos de moda rápida, como las telas sintéticas y los tintes, tardan cientos de años en descomponerse y son los responsables de contaminar el aire y el agua.

Por lo tanto, es importante ser consciente de los peligros de la adicción a la moda rápida y tomar decisiones más conscientes al comprar ropa. En lugar de comprar ropa nueva todo el tiempo, los compradores pueden optar por tiendas de segunda mano y piezas vintage, que suelen ser más económicas y sostenibles. Incluso, el uso de aplicaciones donde puedes vender tu ropa vieja o sin usar, o comprar la de otros. Contribuyendo así un poco menos al ciclo de la moda rápida.

Entonces, ¿necesitas ese nuevo artículo? Sé sincero, ¿es una necesidad o una forma de aliviar esa adicción inconsciente?

Publicado en Moda

Ene·03