¡Rebajas! ¡Rebajas! Ohhh sí, ¡tengo que comprar un montón de cosas en las rebajas por que todo está tirado de precio y quiero renovar mi vestuario! Pues sí, amig@s, las rebajas han llegado a nuestras ciudades y con ellas el consumismo desenfrenado, el almacenamiento de bolsas y los enfados por no encontrar tu talla, que como tienes un cuerpo estándar, nunca hay. Es lo que tiene tener un cuerpo estándar. Creo, y cada vez más firmemente, que las rebajas no son tal. Es decir, que las tiendas mienten sobre el precio inicial para endosarte una prenda que en realidad antes valía lo mismo o incluso menos. Las rebajas son como un virus. Hasta dentro de tres meses viviremos con ellas, las veremos en rojo en los escaparates anunciándose en mil idiomas no vaya ser que alguien extrangero no se entere de este gran acontecimiento.
En realidad no quería escribir sobre las rebajas sino de las lavadoras. Hoy mi buena amiga Rekluta Benjamin, me decía que escribiera en el blog algo fácilmente entendible como por ejemplo, lavadoras. Pues bien. Yo de lavadoras no sé una mierda. Tengo una en casa, la típica blanca en la cocina. Y sé, que para que funcione tengo que poner el programa número tres, aunque en realidad haya cuatrocientosmil programas. Otra cosa que sé, y ya es la última, es que come calcetines. Al principio lo suponía pero ahora es un hecho. Empiezo a tener bastantes pares de calcetines desiguales, o lo que es lo mismo, que cada calcetín es diferente, uno de cada madre, unos de rayas y otros rositas de deporte. Así que de lavadoras esto es lo único que puedo decir. Os animo a que sugiráis temas para comentar y debatir, aunque sé que nadie comentará ni sugerirá....sólo los más valientes pondrán su comentario y recibirán una poderosa recompensa más allá de las fronteras de la Tierra Cuarto.
Antes de nada, no quiero dejar pasar la oportunidad de cometar una película muuy cuki que he visto recientemenete. Se llama Los 5.000 dedos del Doctor T. Es del año 53 y nos cuenta la historia de un niño que no se lleva muy bien con su profesor de piano. Éste tiene unos métodos demasiado exigentes. El pequeño y cuco protagonista se verá inmerso en una dimensión donde el Doctor quiere tener a 500 niños tocando su interminable piano, además de casarse con la madre del niño. Para el prota, que la verdad no me acuerdo como se llama, la única ayuda vendrá de la mano de un fontanero. Es una peli medio musical, muy kitch, muy bonita y que tan sólo dura hora y 20 minutos!!
Y para despedirme, os dejo una canción de Bob Marley que me gusta muuuuuuucho! Es Punky Reggae Party.
"Buena suerte, y sólo, sé magnífica" (Serie Doctor Who)