Rebelión 20.06.19Javier MiróASIN: B00CNE606OFormato: Digital– 510 PágsEditorial: Autopublicado
En el año 2024 Madrid no es una ciudad, sólo un montón de ruinas donde no hay ciudadanos, sólo supervivientes. No hay comida, ni agua, ni justicia, ni esperanza.
Sólo hay una Rebelión.
Álex el Mono es uno de los hijos de la Rebelión. Y como tal no posee más que un incierto presente, unos pantalones desgastados, un Kalashnikov y una determinación por sobrevivir por encima de la lógica. Ha sido condenado a muerte, traicionado por aquéllos que, al igual que él mismo, no se pueden considerar amigos más que del día a día y de las balas de su arma. Espera su final en una sucia celda, mientras recibe las cada vez más incómodas y persistentes visitas de sus captores y sus recuerdos.
Distopía: "Dícese de una sociedad ficticia indeseable en sí misma. Suele ser introducida mediante una novela, ensayo, cómic o cine"
Esto es más o menos lo que introduce Wikipedia de este término que estuvo y está tan de moda. Porque Los juegos del hambre son una distopía. Los zombies son una distopía. A un que no creáis que viene de hace tan poco, sino que ya había novelas de ciencia ficción clásicas que eran distopías: 1984, un mundo feliz, Fahrenheit 451...
A mí siempre me han gustado mucho este tipo de historias que nos hablan del fin de la sociedad humana tal cual lo conocemos para dar lugar a situaciones realmente espeluznantes. Me da igual que se deba a una evolución tecnológica exagerada, un virus, una guerra o cualquier cosa que se nos ocurra. Por eso, una novela que se centra en un lugar tan concreto y cercano como Madrid, no podía pasar desapercibida.
Pero no esperéis encontraros la ciudad llena de vida ya gente como la capital esta en la mente de todos, sino una zona de ruinas y guerrillas que pondría los pelos de punta a cualquiera. Y no sólo porque las situaciones que narra serán bastante duras, sino porque la mayoría de nosotros hemos estado allí. Yo he esperado el metro en la mayoría de las estaciones donde se reúnen esos clanes de refugiados rebeldes. Yo he caminado por la gran avenida donde esta colocado el muro que separa la ciudad en dos zonas, como en el Berlín de antes del 89.
Pero eso no es lo peor. ¿Hay algo peor? Pues sí, porque lo realmente angustioso no es únicamente eso, sino el realismo de la situación. Como se llega a ese punto en el que todo se derrumba y España deja de ser un país civilizado para dar lugar a un caos de postguerra permanente más propio de un país africano que de un miembro de la Unión Europea.
Y por otra parte también están los niños. Hay niños por todas partes, jóvenes que pierden su infancia viendo se obligados a madurar demasiado pronto para poder sobrevivir. Y de eso trata la historia principal de Alex, nuestro protagonista, un chico muy joven que es capturado por policías varios años después de la rebelión.
¿Pero qué rebelión? ¿No había sido una guerra? En realidad fue primero una crisis económica que llevó a un levantamiento popular, que llevó a una guerra, que llevó a… tampoco os voy a contar más. Porque la novela está estructurado de tal modo que no es hasta el final cuando atamos todos los cabos. El autor nos lleva por donde quiere a través de los flashbacks y los recuerdos de Alex.
Los capítulos son largos, mas de 100 páginas cada uno, lo que nos deja muy pocos momentos en los que respirar. Primero porque pasa mal con la situación y segundo porque seguro que queréis saber cómo ha llegado Alex allí, y que pasará después. No es que el ritmo sea excesivamente ágil, al tratarse más de recordar que de avanzar, pero si es cierto que el lector lo agiliza a su ritmo, según las ansias que tenga de descubrir.
Sin embargo, al llegar al final me quedado un poco “pillada”. Realmente no se qué es lo que me esperaba, porque me tuvo con la intriga hasta el último momento. Tanto, que no me paré a pensar como podía terminar la historia: ¿Contundentemente? ¿Cerrada? ¿Abierta? No digo que no se trate de un buen final, sino que a pesar de la única manera posible de terminar, me cogió desprevenida.
De cualquier modo, es una historia que me parece muy buena y bien trabajada, tanto creativamente como a nivel narrativo. De hecho, espero que en un futuro el autor vuelva a sorprendernos con otra novela, no especialmente del mismo género (porque esta me ha dejado tocada durante varios días). Simplemente algo más, tan bien estructurado y mimado como Rebelión 20.06.19