Revista Deportes
Pero que narices está pasando con la selección francesa. Ayer Anelka fue expulsado de la concentración tras insultar gravemente a Domenech en el descanso del partido que enfrentaba a los bleus con México. En concreto, las palabras del jugador del Chelsea fueron: " Vete a tomar por Piiiiip, sucio hijo de piiiiiiip". No contento con eso, cuando a la finalización, el seleccionador le exigió una disculpa, el delantero se negó, por lo que como es lógico, la decisión de hacerle volver a Francia fue inevitable. Una cosa es que el técnico sea una calamidad y otra muy distinta que sea gratuito faltarle al respeto.
Hoy, la plantilla se ha alineado descaradamente con el jugador. Ribery y Evra denunciaban amargamente la existencia de un soplón dentro del vestuario, que habría sido el causante de la filtración a la prensa de todo este turbio asunto. Vamos, que al parecer lo grave aquí no es insultar al entrenador, sino irse de la lengua. Muy triste.
El último capítulo de esta tragicomedia, se ha vivido esta tarde, en la sesión preparatoria del conjunto francés. Al parecer, Evra ha tenido una fuerte discusión con el preparador físico, hombre muy cercano al seleccionador. Ante la magnitud de la pelea, los jugadores han decidido de forma unilateral suspender el entrenamiento. Posteriormente han emitido un comunicado que reza así:
"Todos los jugadores del equipo de Francia, sin excepción, quieren mostrar su oposición a la decisión tomada por la Federación Francesa de Fútbol de excluir a Nicolas Anelka".
Señores, lo que tenemos aquí es un motín a bordo. Y como en la mítica película de lewis Milestone, existe un Marlon Brando de turno y ese no es otro que Zidane, que lleva tocando lo que no suena desde que se dió inicio este campeonato. Según el diario "Liberation" Zidane alentó hace unos días a los cuatro capitanes, Patrice Evra, Franck Ribéry, Thierry Henry y William Gallas a rebelarse contra el seleccionador, pasar de sus tácticas y sistemas y jugar a su aire y siguiendo sus propios criterios, en concreto un sistema 4-4-2 en lugar del 4-2-3-1 habitual.
Hoy, el delegado de la federación francesa Jean Louis valentin ha presentado su dimisión a la vez que ha catalogado de vergonzosa la actitud de los jugadores en todo este asunto.
La verdad es que todo esto me parece un escándalo. Si yo fuera Domenech cogería mis bártulos y me iría a casa, así no puede continuar. En cuanto a los futbolistas, me parecen unos niñatos. hay que aplicarles multas económicas importantes. Y si yo fuera francés, no querrí volver a ver a estos papanatas enfundándose la zamarra bleu.
Cuando un jugador va con su selección, debe entender que representa a todo un pais. Se puede ganar, se puede perder, pero lo que nunca, bajo ningún concepto se debe hacer, es avergonzar a todo un pueblo.