Rebelión hospitalaria en Córdoba

Fuera la policía y las patotas de los hospitales
El jueves 3, la conducción del SEP (Sindicato de Empleados Públicos), excusándose en una movilización de estatales, orquestó una marcha hacia el Polo Sanitario, centro político de una huelga general de la salud, y les propinó una brutal paliza a no más de veinte trabajadores del hospital Rawson y a los propios estatales y docentes que salieron en defensa de los agredidos. Varios compañeros debieron ser hospitalizados. También resultaron agredidos periodistas que cubrían la movilización. Actuó una patota de barrabravas y punteros armados con palos, piedras e incluso armas de fuego.
Así intentan quebrar una huelga que ya lleva siete semanas y que por su programa y su método despierta la simpatía de todos los trabajadores de Córdoba. En las asambleas hospitalarias e interhospitalarias se votó un salario mínimo de 6.000 pesos, terminar con la precarización laboral en todas sus expresiones y con las sumas en negro, y npor la defensa del 82% móvil e incorporación de personal.
El principal responsable de este brutal ataque es el secretario general del SEP, José Pihen. Exigimos el juicio y castigo a todos los responsables políticos, intelectuales y materiales, en primer lugar del ministro de Salud, Oscar González, y del propio Pihen.
Exigimos también la plena satisfacción de todos los reclamos de los trabajadores de salud, estatales y docentes.
Alejandro Roqueiro