Cinta fantástica de serie B con obvias ínfulas melodramáticas que intenta conmover antes que asustar y cuya escasa efervescencia se disipa a los pocos minutos. Desarrolla una tragedia maternofilial que parecería sacada de un culebrón venezolano si no fuera porque la "vástaga" traumatizada luce unos poderes electromagnéticos que utiliza con demasiada poca frecuencia, quizá debido a que el departamento de efectos especiales andaba corto de fondos. Pero no crean amados lectores, tiene algunos alicientes esta peli: la presencia de Barbara Crampton, esa rubia de ojos claros que gozó de relumbre hace ya unas cuantas décadas, y Michael Paré, un tipo duro que también tuvo su momento pero acabó por sobrevivir en el bajo presupuesto. Y la aparición más sorprendente, el cameo del antaño prestigioso director Peter Bogdanovich (vayan ustedes a saber cómo y por qué lo convencieron).
Puntuación @tomgut65: 4/10