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[•REC] 4: Apocalipsis. Un déjà vu impersonal.

Publicado el 28 octubre 2014 por Criticasen8mm @Criticasen8mm
[•REC] 4: Apocalipsis. Un déjà vu impersonal.Título original:
[•REC] 4: Apocalipsis
Año:
2014
Fecha de estreno:
31 de octubre de 2014
Duración:
95 min
País:
España
Director:
Jaume Balagueró
Reparto:
Manuela Velasco, Héctor Colomé, Mariano Venancio, Críspulo Cabezas, Paco Manzanedo, Emilio Buale, Ismael Fritschi
Distribuidora:
Filmax
Decía Jaume Balagueró en la premiere madrileña de [•REC] 4 que esta será la última película de la saga. Tras haberla visto – tranquilos, no os vamos a contar el final pero si sois un poco duchos en esto de las sagas de género os podréis imaginar por dónde van los tiros-, dudamos entre mucho y bastante de la certeza de tal afirmación. Mientras la gallina siga poniendo huevos de oro, el tirón de [•REC] se va a seguir explotando. Aunque las ideas estén agotadas, aunque repitamos y remezclemos fórmulas ya vistas en las anteriores películas. Y es que, básicamente, [•REC] 4: Apocalipsis es un refrito de las tres anteriores tanto en estilo, en conceptos como en escenas. Y ya nos cansa.
[•REC] 4: Apocalipsis comienza inmediatamente después de donde lo dejó la primera entrega. Un grupo especializado entra al edificio para buscar supervivientes. Allí se encuentran con Ángela (Manuela Velasco), la única superviviente de la infección y, junto a otras personas, acaba en un barco para pasar una cuarentena y asegurarse de que está limpia. Pero un equipo médico anda investigando cómo parar el virus, con métodos experimentales. Cuando el virus quede en libertad, la locura se desatará en el barco.
[•REC] 4: Apocalipsis. Un déjà vu impersonal.
Esta vez es Balagueró en solitario quien asume las riendas detrás de las cámaras (ya hizo lo mismo Paco Plaza con la divertidísima tercera entrega) con una jugada fallida. [•REC] 4 carece de esas ambientaciones intensas, de esas historias perturbadoras que han caracterizado las películas del ilerdense. En esta ocasión ha construido un producto impersonal basado en un supuesto ejercicio de supervivencia en un entorno claustrofóbico pero del que sólo es capaz de sacar pequeñas pinceladas lúcidas. Durante casi todo su metraje, la cuarta parte de la saga de terror española más exitosa de la historia, adolece de un pulso narrativo endeble incapaz de despertar angustia en el espectador. Sobre todo si tu mayor baza es no mostrar qué está ocurriendo en pantalla.
En la primera entrega de [•REC]teníamos la excusa de la cámara en mano para justificar ciertas escenas con poca visibilidad. En la cuarta parte, ya no se emplea este método de rodaje, por tanto, el estilo hipermareante de fotografía oscura que nos impide disfrutar de los ataques, de las persecuciones o del pavor sentido por los personajes, nos provoca un rechazo inmediato. Reconocemos que la película, en cierto modo, resulta entretenida aunque todo suene a déjà vu. Los infectados -muy bueno el trabajo de caracterización, por cierto, por lo menos lo poco que Balagueró nos deja ver- y el gore son escasos para una película que demandaba más acción, más terror, más mala leche. Teniendo en cuenta que no aporta nada nuevo en cuanto a la trama (sólo gira en círculos sobre lo que ya sabíamos habiendo visto las otras tres partes), el director podría haberse dedicado a otros menesteres que de verdad nos hicieran sentir miedo, inquietud... algo.
[•REC] 4: Apocalipsis. Un déjà vu impersonal.
[•REC] 4 apuesta por la repetición de esquemas e, incluso, de escenas memorables de la propia saga. Sí, eso te ha podido funcionar con anterioridad y podría haberlo hecho en esta entrega también si hubieras sabido combinarlo con el auto homenaje o la parodia. Porque, desde luego, los insertos cómicos no le sientan nada bien (la vieja chocha o algunos chistes fuera de lugar) al no saber definir el estilo. Eso sí, nos ha encantado volver a ver en pantalla -echadle un ojo a su papel en la episódica Al final todos mueren- al simpático Ismael Fritschi en su rol de héroe enamorado de Ángela. Le imprime personalidad a su personaje y la gracia innata requerida. Es casi el único -si obviamos a Manuela Velasco- que sabe destacar en un reparto estereotipado.
 4/10

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