‘[REC3]‘ punto y seguido (?) de una saga de zombies

Últimamente nos encontramos con películas que son continuaciones directas o indirectas de títulos que en su momento marcaron una época o una etapa de nuestra vida, o sencillamente fueron productos que marcaron un antes y un después en un género en concreto. ‘REC’, de Jaume Balagueró, es uno de esos títulos que gozan de simpatía de la crítica y el público por la temática, el género, la calidad de la producción y sobre todo por el hecho de que un producto nacional de estas características sea capaz de plantarle cara a producciones con más presupuesto; si la industria de Hollywood decide hacer un remake en tan poco tiempo, por algo será aunque los resultados no sean ni por asomo parecidos. Recordemos ‘Quarantine‘ con un minuto de silencio.

Es imposible comenzar a hablar de ‘REC3′ sin compararla con los trabajos anteriores. Mientras que antes todo sucedía en un bloque de pisos de Barcelona donde la claustrofobia y la sensación de agobio estaban presentes en toda la película, aquí nos encontramos con un restaurante de lujo lleno de luces, cristales y pasillos enmoquetados. Mientras todo era contado con el estilo de falso documental, aquí nos encontramos con una producción alejada del uso de la cámara en primera persona, que salta de la óptica en primera persona a la narración de eventos habitual en el género relegando el cinema verité a un segundo plano. Pero a pesar de ser una continuación directa y oficial, es totalmente independiente de las anteriores, siendo innecesario conocer la historia de la niña Medeiros para disfrutar completamente de los sucesos, únicamente hay tres guiños contados a aquel edificio del Eixample donde ocurre todo originalmente.

La puesta en escena es magnífica, partiendo de un video doméstico de la boda grabado en primera persona como homenaje o guiño a las primeras partes y éste es un punto que me gustaría subrayar: He estado en bastantes bodas y puedo decir que la grabada en REC3 tiene todos los elementos necesarios para hacerla totalmente creíble. Los nervios previos, las charlas insulsas en la puerta de la iglesia, la flora y fauna que habita este tipo de eventos, el baile… en ningún momento te da la sensación de estar viendo una película en el cine sino el video de boda de tu primo. Mérito del equipo técnico detrás de las cámaras y parte de la estupenda interpretación de los protagonistas Diego Martín y Leticia Dolera, la cual lleva el peso en todo el metraje además de la excelente interpretación de Emilio Mencheta como tío de la pareja hasta que deja de serlo.

Ampliar cartel

Y si, amigos, tal y como se intuye en los trailers en la película hay mucho humor negro. La búsqueda de la joven pareja para reencontrarse nos deja una sucesión de escenas que inmediatamente te recuerdan a películas como ‘Evil Dead’ o incluso ‘Kill Bill’, substituyendo una katana por una motosierra. Con un elenco de personajes secundarios digno del universo de Almodóvar a cada cual más carismático, la trama avanza sin descanso y sin llegar a aburrir en ningún momento. Destacar la parte final del metraje, donde juegan con nuestros sentidos al hacernos creer que nos encontramos ante un falso final hasta cuatro veces.

Pero REC3 tiene varios detalles que hacen que no acabes de disfrutar la película y la encumbres al Olimpo español del género. Por ejemplo la falta de definición en momentos que podrían dar mucho más de sí, o el nombre: Ésta película no aporta absolutamente nada a la saga, ni una explicación al origen de los eventos, ni una historia nueva ni personajes o elementos que puedan ampliar la mitología creada previamente por el señor Balagueró, únicamente utilizan el nombre como gancho y para que el espectador sepa lo que se va a encontrar.

Finalmente he de decir que estoy seguro que ésta entrega será acogida con entusiasmo y dará fuerza a la taquilla española y a la siguiente entrega de ésta saga, ya que después de ver el trabajo realizado por Paco Plaza, sólo puedo preguntarme como “responderá” Balagueró con ‘Apocalipsis’, el nombre de la última parte la cual teóricamente cerrará la tetralogía.