Recalculando ruta, como cualquier navegador de coche. Así es como ando últimamente.
Ya lo he comentado por aquí en alguna ocasión. Todo lo que aprendí de ser padre con cangrejito, bueno todo no, pero gran parte de lo que aprendí con él no me ha servido, ni me sirve con cangrejín.Entiendo que, siendo personas distintas, con pensamientos, emociones y formas de sentir diferentes necesiten formas dispares de trato. En más de una ocasión me ha tocado buscar estrategias alternativas y cambiar métodos y costumbres para enfrentarme a mi faceta educadora con cangrejín.Pero a medida que va creciendo va desarrollando más su propio carácter y yo tengo que ir adaptándome a ese nuevo niño cada vez. Yo soy una persona muy práctica y mental, no lidio bien con emociones y sentimentalismos. Cangrejito siempre fue un niño muy sensible, pero creo que cangrejín es todavía más, así que imaginad a alguien como yo, lo difícil que se le puede hacer lidiar con personas tan sensibles.Tengo que aprender de nuevo a expresarme, no solo a que palabras usar, si no a el tono y la gesticulación que empleo, porque todo influye, todo afecta, todo importa.Reconozco que lo más difícil no es aprender modos nuevos de relacionarme, de expresarme. Para mi lo más difícil es eliminar, borrar los que aprendí antes y ya no me sirve. Porque si no soy capaz de deshacerme de ellos, en cualquier momento de debilidad pueden volver a salir.Pero todo no acaba ahí, porque también tengo que ir adaptándome a la cercana adolescencia de cangrejito. Así que no sé cuantos yo va a tener que a haber, acabaré con personalidad poliédrica. Actualizando sistema...