Hoy os enseño una receta de chuparse los dedos para los que somos golosos. La primera vez que los probé fue en un pueblo de Sevilla (Carrión de los Céspedes) y me trae muy buenos recuerdos de un buen amigo.
Es un postre típico de la zona en Semana Santa (aunque se puede comer en cualquier época del año) y como veréis es muy fácil de preparar con ingredientes que todos solemos tener en casa.
Ingredientes para la masa:
- 150g de harina de fuerza*.
- 50g de aceite de oliva.
- 75g de agua tibia.
- 1 pizca de sal (aproximadamente media cucharilla pequeña)
- 1 cucharada de anís o vino dulce.
- Ralladura de 1 o 2 limones (al gusto)
- Azúcar y canela en polvo (para cubrir los canutos)
Ingredientes para la crema pastelera:
(Forma fácil y para todos los públicos)
- 500ml de leche entera.
- 85 gramos de azúcar.
- 1 sobre de natillas.
Utensilios:
- Un bol o recipiente grande.
- Cacerola con mango.
- Sartén.
- Manga pastelera**.
- Rodillo de cocina.
- Canutillos de repostería. (aquí puedes verlos: https://amzn.to/3rus7ub)
Empezamos con la preparación de la masa.
En un bol colocamos la harina, la sal y la ralladura del limón; en mi caso he añadido la ralladura de 2 limones porque el aroma a cítrico le da muy buen paladar a la receta, eso si, cuidado con no rallar en exceso la cáscara ya que no debemos llegar a la parte blanca pues nos amargará un poco la receta.
Añadir a continuación el aceite, el agua tibia (30 segundos en el microondas a potencia media son suficientes) y la cucharada de anís o vino dulce.
Una vez incorporados todos los ingredientes removemos primeramente con una cuchara de madera, cuando se haya despegado la masa del bol seguimos trabajando la masa en la mesa de 3 a 5 minutos. Debe quedar una masa algo pegajosa pero de textura suave y elástica. Intentar no añadir harina ya que variaría las proporciones.
Dejar reposar la masa en la nevera envuelta en film transparente o un recipiente tapado durante, al menos, 30 minutos para que adquiera firmeza.
En este punto prepararemos la crema pastelera de manera sencilla.
De los 500ml separar medio vaso y poner el resto a calentar en una cacerola con mango.
Añadir al medio vaso de leche el sobre de natillas y los 85g de azúcar y remover hasta su completa disolución.
Cuando la leche de la cacerola esté hirviendo añadir el contenido del vaso y remover con unas varillas (o cuchara) hasta que vuelva a hervir. Retirar del fuego y dejar enfriar cubriendo la superficie con film transparente para evitar que se forme una capa dura en la superficie.
Es aconsejable que una vez que haya templado, meter en la nevera para que coja cuerpo. Reservar para rellenar los canutos.
En este punto ya habrá pasado la media hora aproximadamente desde que dejamos la masa reposar en la nevera así que procederemos a estirarla.
En una superficie limpia colocar la masa y estirar con un rodillo de cocina desde el centro hacia los extremos. La masa debe quedar con unos milímetros de grosor.
Cortar en tiras de entre 1,5 y 2 cm de ancho.
En este punto vamos a necesitar para enrollar la masa los canutos de repostería mencionados en la lista de utensilios del principio (aquí puedes verlos: https://amzn.to/3rus7ub)
Enrollaremos las tiras de masa sobre los canutos de forma que el final quede libre para poder sacarlos una vez fritos.
En una sartén poner aceite de oliva a calentar con la corteza de 1 limón, cuando la corteza esté empezando a dorarse retirar y empezar a freír los canutos. Es aconsejable no freír muchos a la vez para que la temperatura del aceite no baje demasiado.
Sacar cuando estén dorados y retirar los canutos para rellenarlos después. Se despegarán fácilmente de los moldes una vez fritos.
Cuando tengamos los canutos fritos los pasaremos por azúcar y canela a partes iguales.
Sacamos la crema pastelera de la nevera y, con la ayuda de una manga pastelera rellenaremos los canutos que quedarán listos para comer.
Aclaraciones:
*En caso de no tener harina de fuerza se puede utilizar harina de repostería.
**Si no tenemos manga pastelera podemos utilizar una bolsa de congelación haciéndole un pequeño orificio en una esquina. Suelen ser resistentes así que cumplirán su función sin romperse.
Espero que os haya gustado la receta y que me dejéis en comentarios cómo os han salido :)