Receta para acabar con la ansiedad

La gran mayoría de seres humanos sufre ansiedad en uno o varios momentos de su vida. Y es que hay que dejar claro que la ansiedad en sí misma no es un mal síntoma ni resulta un problema, sino que es un rasgo intrínseco de las personas y es normal que se manifieste cuando se está sometido a mucha presión. Es un mecanismo de los humanos para afrontar situaciones de peligro.

Aún así, produce malestar emocional y si no se controla puede acabar siendo perjudicial para la salud mental. La peculiaridad médica de esta sensación es que no siempre obedece a un estímulo externo que amenaza en ese momento, sino que obedece a la mente del individuo. Esto significa que no es como una sensación de miedo o peligro ante una situación puntual de riesgo, sino que es un malestar emocional que crea nuestra mente y permanece en ella, aunque a menudo ésta tenga su origen en un agente externo.

Los síntomas de la ansiedad son tales como la sensación de nerviosismo y desasosiego persistente, así como temblores, taquicardia, tensión muscular, mareos, vértigo y molestias epigástricas. Si esta ansiedad se intensifica y prolonga en el tiempo, es necesario acabar con ella para que no suponga complicaciones a largo plazo en el estado psicológico del paciente.

La forma más efectiva de terminar con la ansiedad es acudir a la consulta de un psicólogo para que éste le prescriba el tratamiento farmacológico contra la ansiedad. El procedimiento que se suele seguir en este tratamiento consiste en tomar ansiolíticos, antidepresivos e inhibidores selectivos de la serotonina. Estos fármacos servirán para paliar rápidamente los síntomas de la ansiedad y hará que el pensamiento funcione de forma más positiva.

Será necesario complementar el tratamiento con ayuda psicológica, para que la mejora emocional perdure. La consulta psicológica es un recurso de gran utilidad que ayuda a . El profesional ayudará al paciente a reforzarse, apartar los pensamientos negativos y fomentar los aspectos positivos de su vida, su relación con la naturaleza y la optimización de su tiempo libre para alcanzar por sí mismo la felicidad. Otro recurso para estos pacientes son los grupos de autoayuda y los psicoeducativos. En los círculos de autoayuda se sentirá acompañado y comprendido por personas que también pasan una situación difícil que les provoca estrés y dolor, compartirá experiencias y ampliará su círculo de amistades. En los grupos psicoeducativos se crea un ambiente relajado y se enseñan técnicas para relajarse y aguantar mejor el estrés del día a día.