(Receta) Pollo guisado con verduras

Aquí tenemos un clásico, de los de toda la vida. Hacía muchísimo que no comía pollo guisado, y me puse manos a la obra. He de decir que es la primera vez que lo hago, pero lo cierto es, aunque esté mal que yo lo diga, que me salió bastante bueno. 
Como digo en muchas de las recetas que publico, aunque son recetas que a primera vista parecen complicadas, se trata de todo lo contrario. Solo es cuestión de tener un poco de ojo y dejarse llevar por el instinto culinario que todos llevamos dentro :).
Este plato, si nos quedamos con la base, podemos acompañarlo de cualquier cosa que nos apetezca, como puede ser por ejemplo, patatas. Solo es cuestión de ajustar los tiempos de cocción para que salga todo en su punto. Yo aproveché que tenía tres alcachofas que me quedaron después de preparar unas alcachofas fritas y una lata de champiñones que tenía en la despensa, pero podíamos también haberle añadido unas zanahorias y unos guisantes, por poner un ejemplo.
Como con cualquier guiso de este tipo, la clave está en la paciencia. Son platos que se tienen que hacer despacio, así que si vas con prisa, mejor déjalo para otra ocasión. Otro buen consejo que te puedo dar es que antes de encender el fuego y ponerte al lío, tengas preparados todos los ingredientes para que luego no te pille el toro: las verduras cortadas, los líquidos necesarios, etc., es lo que se conoce en el mundo de la cocina como "mise en place", o lo que es lo mismo, tenerlo todo a la mano y listo.
Al igual que otros muchos guisos tradicionales (cocidos, potajes y similares), si lo preparas el día de antes, cuando lo vayas a comer habrá mejorado espectacularmente tras ese reposo de un día. Así que, si hoy tienes tiempo y mañana ya sabes que no vas a disponer de el, es una buena alternativa aprovechar y dejarlo preparado y en reposo.
Por último, decir que aunque yo he elegido cocinarlo a fuego lento y sin prisa, puedes echar mano de la olla exprés, con lo cual ganarás en tiempo, y aunque el resultado final puede variar algo, no hay que ser extremista. La olla exprés es un buen aliado.
Ingredientes (para 5 ó 6 personas):

• 1 Pollo troceado
• 1 Cebolla
• 2 Pimientos verdes italianos
• 1/2 Pimiento rojo
• 3 dientes de Ajo
• 3 Alcachofas
• 1 lata de Champiñones laminados
• 1 lata de Tomate natural troceado (420 gr.)
• 1/2 vaso de Vino blanco
• Caldo de pollo/carne/verdura
• Sal y pimienta
• 1 pizca de Pimentón dulce
• AOVE
• Agua

Preparación:


Ahora si, con todo listo y el fuego encendido, ha llegado la hora de la verdad :-).
Al pollo, aunque nos lo den limpio y troceado, conviene darle un repaso, eliminando los restos que puedan haber quedado, y eliminando la piel sobrante, pero no toda, ya que ésta aportará textura al guiso.
Empezamos por poner una olla a fuego medio/alto con un chorreón de aceite de oliva virgen extra (AOVE), donde añadiremos el pollo, salpimentaremos y marcaremos hasta que el color a carne cruda pase a tener un color blanco. En este punto, pasamos el pollo a un bol, junto con el jugo que pueda haber soltado, y lo reservamos para luego.

En la olla, volvemos a poner un poco de AOVE, y añadimos la cebolla y el ajo picados finamente, y a fuego medio, vamos removiendo durante unos 5 minutos, hasta que la cebolla empiece a pocharse.
Es el turno tanto del pimiento rojo como del verde, los que pondremos en la olla junto a la cebolla y el ajo, salpimentamos todo el conjunto, y dejamos pochar, removiendo de vez en cuando para que no se queme.

Cuando veamos que están casi listos, nos ayudamos con una rasera y pasamos el pollo (sin el jugo que soltó) a la olla con las verduras, añadimos 1/4 de cucharadita de pimentón dulce, y removemos bien, para que se mezclen sabores, durante 2 o 3 minutos.
Vertemos el vino blanco, removemos, y dejamos que se evapore el alcohol. Es el turno del tomate natural troceado, y volvemos a mezclar todo bien, siguiendo a fuego medio, durante 5 minutos.
Limpiamos las alcachofas quitándoles las hojas exteriores, el tallo y el penacho superior, las partimos por la mitad y a la olla, junto con la lata de champiñones bien escurridos. Volvemos a mezclar todo bien.
Por último, añadimos caldo, pero sin llegar a cubrir el guiso, dejaremos uno o dos dedos, y completaremos con un poco de agua.
En cuanto empiece a hervir, bajamos el fuego a la mitad (o algo menos) de su potencia máxima, y deberemos dejar que se vaya cocinando durante aproximadamente 30 ó 40 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que comprobemos que el pollo y las alcachofas están tiernas.
Y tendremos nuestro pollo guisado terminado. ¡Que aproveche!