¿Sabías que la salsa boloñesa clásica italiana lleva leche y pedacitos pequeños de hígado de pollo? Vine a hacer ese descubrimiento hace poco cuando trate la siguiente receta de Rachael Ray que en realidad me quedo deliciosa. Aunque hay que dejar la salsa reduciendo por dos horas, ¡la espera vale la pena, se las recomiendo!
Ingredientes
2 tazas de leche entera
¼ taza de aceite de oliva extra virgen
¼ libra de panceta picada
4 onzas de hígados de pollo finamente picados
2 cebollas pequeñas finamente picadas
2 ramas de apio finamente picadas, guardar las hojas
1 zanahoria grande, pelada y picada
6 dientes de ajo picados
2 ramas pequeñas de romero picado
2 ramas de laurel
2 ½ libra de carne molida (baja en grasa)
Sal y pimienta
1 pizca de nuez moscada recién rayada
2 pizcas de clavos en polvo
1 ½ taza de vino blanco seco
2 tazas de caldo de carne
2 tazas de caldo de pollo o verduras
2 latas de 28 onzas de tomates italianos en puré
1 libra de pasta
3 cucharadas de mantequilla
Queso parmesano recién rallado al gusto
Instrucciones
En una olla honda caliente el aceite de oliva sobre fuego medio. Cocine la panceta hasta que este dorada, añada los hígados de pollo y cocine bien. Añada la cebolla, apio, zanahoria, ajo, romero, laurel y cocine por 10 minutos.
Añada la carne molida y cocine mientras separa en pedazos pequeños pero no deje que se dore complemente. Sazone con sal, pimienta, nuez moscada, clavos y añada el vino, deje que se cocine de 2 a 3 minutos y añada la leche tibia. Deje que la leche se absorba por 2 o 3 minutos y añada los caldos y tomates. Deje hervir y deje reducir a fuego bajo por dos horas, revolviendo ocasionalmente.
Esta salsa rinde para 8 personas así que se puede congelar la mitad y usarla en otra ocasión. ¡Creo que sabe mejor la segunda vez porque todo ha cogido más los sabores! A la hora de servir, pique las hojas del apio y ralle un poco de queso encima.