¿Te gustan los frijoles colorados? Para mí son una delicia, además de lo nutritivos que resultan. Pues bien, si te pusiste el sábado en la noche a pensar qué almorzarás al día siguiente, pues nada más fácil: un potaje de frijoles colorados. Aunque su consumo no entiende de día fijo, pero sí de horario, pues, como seguro has comprobado, son un poco pesados para la digestión.
Pero…a lo que íbamos. Si tienes pocos ingredientes, no importa. Aquí te comparto cómo hacerlos. Deja los frijoles la noche antes en remojo. Ya en la mañana los enjuagas, pones a sofreír la carne (puede ser de res o de cerdo) y los pones a ablandar juntos al menos media hora en la olla exprés.
Luego, mientras compruebas que, efectivamente, quedaron blanditos, preparas un sofrito con los condimentos y especias de tu preferencia. A mí particularmente no me puede faltar, ajo, cebolla, unas ramitas de cilantro y comino. Puedes añadir también pimienta negra, le da un toque especial. Le agregas esto a tu preparación y lo dejas hervir por 5 minutos para que se concentren los sabores. Para perfumar, al final unas gotas de vino seco.
Para acompañar: arroz o viandas. Lo dejo a tu gusto.
Prueba esta versión más sencilla y déjame saber tu opinión.