El cocinero británico Jamie Oliver estrenó no hace mucho una serie en Canal Cocina llamada «Jamie Oliver Veg», en la que como se puede deducir por el nombre, comparte recetas vegetarianas. Muchas de estas recetas son cuando menos sorprendentes y las hay de todos los países imaginables, países que visita, allí las aprende y luego crea sus propias versiones.
Pues bien, este fin de semana compartió una receta que a la par que sencilla, me pareció alucinante, mas que nada por la sencillez de los ingredientes: tarta de cebollas agridulce. Y aprovechando que tenía una placa de hojaldre en el frigo, además del resto de ingredientes, quise probarla.
Ingredientes (para 3-4 personas):
- 3 Cebollas medianas
- 4 cs de Azúcar moreno
- 2-3 cs de Vinagre de sidra
- 8 Dientes de ajo
- 1 Placa de hojaldre
- 50 gr. de Mantequilla
- 100 ml. de Agua
- Sal
- Laurel y tomillo (si el tomillo es fresco, mejor)
Vamos a necesitar una sartén con cierta profundidad y que además podamos meter en el horno, o sea, que el mango ha de ser metálico.
Lo primero de todo es poner en la sartén los 50 gr. de mantequilla, y cuando se haya derretido, añadiremos el tomillo y el laurel y removeremos durante 30 segundos. Ahora incorporamos el azúcar moreno, y mezclaremos bien con el resto.
Nota: la receta original llevaba más azúcar moreno, y me resultó demasiado dulzona, así que aconsejo rebajar el azúcar a la mitad: 2 cucharadas soperas.
Cuando el azúcar se haya diluido con la mantequilla, añadimos el vinagre, mezclamos y ponemos también el agua, 100 ml.
Colocamos las cebollas, previamente peladas y cortadas por la mitad con la parte mas ancha hacia abajo, en contacto con la salsa. Ponemos sal al gusto y los 8 dientes de ajo pelados y cortados transversalmente por la mitad (a lo largo) en los huecos entre las cebollas, y tapamos la sartén con una tapadera para que las cebollas se cocinen ayudándose del vapor. Las tendremos así durante 10 - 15 minutos, removiendo de vez en cuando, moviendo la sartén. A partir de aquí estad atentos al olor que desprende la sartén, porque es increíble.
Sacamos el hojaldre de su paquete, lo desenrollamos y lo colocamos encima de las cebollas, que ya estarán bastante tiernas, remetiendo los lados sin hundir en exceso hacia abajo, simplemente remetidas.
Ahora, metemos la sartén al horno, a 220º calor arriba y abajo, durante 35 minutos aproximádamente. Este tiempo depende de cada horno, pero cuando veas que el hojaldre está dorado, es que está listo.
Aspecto del hojaldre tras 35 minutos en el horno.
Sacamos la sartén del horno, y con mucho cuidado de no quemarnos, colocamos un plato grande encima de la sartén y le damos la vuelta, y listo.Espectacular, con un contraste agridulce que sorprende.
Dejar que se temple unos minutos, y servir.