Y es que lo que nos espera a continuación es el culmen de un acto ritual culinario-espiritual: empleando nuestra imaginación y los fogones, daremos el gran salto definitivo de la edad infantil a la edad adulta, creeremos en nosotros y sin miedo tiraremos por el por el retrete aquellos tristes e insípidos macarrones con tomate que nos zampábamos día sí y día también en la época de la universidad, porque como decía el bueno de Míchel... ¡Nos lo merecemos! ¡Vamos allá sin miedo con este plato de Pennoni Affumicato!
- Ingredientes:
- Elaboración:
Mientras se cuece la pasta podemos ir cortando en dados chicos el calabacín, los champis y el bacon. Tras comprobar que seguimos con los dedos intactos, pasamos a pochar en la misma sartén primero toda este verde y segundo a sofreir el bacon o al revés, que tampoco nos vamos a poner en plan totalitario.Retiramos la pasta y el verde-bacon para dejar enfriar y en otra sartén caramelizamos la cebolleta picada finamente. Cuando esté a punto, añadimos la nata líquida, removemos para unir los sabores y que pille temperatura para finalmente salpimentar nuestra salsa.Ahora queda la parte más tediosa para algunos pero en mi caso es la más entretenida y bonita: la parte en la que, pensando en tus queridos comensales (tu hermosa prometida, la familia y los amigos), empiezas a rellenar con escrupuloso mimo y dedicación todos y cada uno de los pennonis con la mezcla de calabacín-champi-bacon y los vas colocando en orden sobre la bandeja del horno previamente forrada de papel de horno o papel aluminio para no engorrinar mucho y tener luego que limpiar de más.Dispuestos los pennonis sobre la placa, no queda otra que proceder a bañarlos con la salsita, colocarles encima unas lonchitas del queso ahumado que os plazca, después la mozzarella y el parmesano. Introducimos en el horno precalentado y colocamos en la parte alta para conseguir derretir los quesos y crear esa capita crujiente de gratinado tan rica.Y ya está. Si quieres picar más bacon, cambiar algún ingrediente o emplear bechamel en la receta es cosa tuya... La mía va a ser hincar el diente a esta delicia mientras bebemos Sangue Di Giuda y suena por ejemplo esta maravilla bizcochable: