Tras el informe de la FAO y su recomendación para incluir en la dieta a los insectos, os traemos ricas recetas para preparar platos muy exóticos
MUNDO.- Nuestros amigos de Noticias del Mundo nos sorprendieron esta semana reportándonos el último informe publicado por la FAO en la que recomienda incluir insectos en la dieta diaria. Según el informe, si todos comiésemos insectos mejoraría nuestra salud, siendo también muy beneficioso para el medio ambiente. Desde NM Actualidad hemos tomado esta recomendación como una más de las que se suelen publicar en otros medios, y para todos aquellos que se animen, les traemos una serie de recetas de ricos insectos con los que “chuparse los dedos”. Tempura de escorpión
En Pekín se deleitan a su paso con este tentempié
crocante y de sabor ahumado. Los chefs experimentados en entomofagia
recomiendan dejar reposar el escorpión en alcohol antes de cocinarlo, para así
neutralizar su veneno. También aconsejan – detalle no menor- saltearse el
aguijón y el primer anillo del bicho y así evitar riesgos de ingerir restos de
la mortal toxina. Sólo para valientes.
Larva Witchetty
Se comen crudas o ligeramente tostadas en ceniza
caliente, la larva witchetty es un elemento básico de la alimentación aborigen
australiana, donde es buscado como una rica fuente de proteínas. Tiene un sabor
similar a las almendras y crema, cuando la piel de la larva es cocida como las
salchichas o como el pollo asado.
Hormigas culonas a las brasas
El color oscuro, el abdomen abultado y las tenazas
pueden parecer aterradores a primera vista, pero en Colombia, las hormigas
culonas son un manjar típico con propiedades afrodisíacas. Para prepararlas se
descartan las cabezas, alas y patas, se sumergen los cuerpos en agua salada y
se los tuesta en sartenes de cerámica. Una explosión de sabor en la boca.
Tacos de gusanos de maguey
Las larvas de mariposa que crecen en las plantas del
maguey, en México, son protagonistas de este plato de fama mundial. Se preparan
fritos hasta dorarse y se acompañan con guacamole. Sus fans destacan el sabor
aterciopelado de esta combinación de texturas.
Saltamontes fritos
Aparentemente la mayoría de las delicias chinas, así
como en otros países del sudeste asiático, parecen consistir en cualquier cosa
que se mueva. Ahora tenemos los saltamontes fritos, que son bocadillos salados
y picantes, comunes de encontrar en los mercados de Tianjin.
Larvas burbujeantes
La zaza-mushi (o larva acuática) es uno de los platos a
base de insectos más codiciados en Japón. Se consumen hervidas y salteadas en
salsa de soja y azúcar. Tan ardua es su recolección que en las cartas de los
mejores restaurantes cotiza a tanto como el caviar. Un recolector profesional
alcanza a reunir cerca de cinco libras de zaza-mushi por día, en invierno. Y
cada libra se vende a 40 dólares.
Fideos con grillos crocantes
Es una creación del chef amateur David George Gordon,
que revolucionó el festival de Richmond, Estados Unidos. Consiste en un plato de
fideos regado de crocantes grillos salteados, que aportan las proteínas de las
que carece la harina. Ideal para los amantes de la comida sana que quieren
romper con la tiranía de la bolognesa.
Estofado de pupas del gusano de seda
El estofado de pupas del gusano de seda, también
conocido como Beondegi, son un aperitivo muy popular en la cocina de Corea del
Sur. Servido por muchos vendedores ambulante, las pupas son también aperitivos
en los bares populares, e incluso vienen en latas.
Tarántula asada
Los indígenas de la amazonia venezolana son los
precursores en la ingesta de esta especie de arácnido, conocido como theraphosa
blondi. Nada más ni nada menos que la tarántula más grande del mundo, llega a
medir hasta 30 centímetros y pesar alrededor de 100 gramos. Se asa y, después
de siete minutos, se pela. Una vez que se le quitan las patas y los pelos, se
paladea la carne blanca del abdomen, de sabor similar al del camarón. Las
tribus yanomami le atribuyen bondades afrodisíacas.
Pastelera de huevos de mosca
Este postre es una variante particular de la
tradicional crema pastelera. El diferencial está en las larvas drosophila, los
huevos que ponen las moscas que se alimentan de las frutas en proceso de
fermentación, que se trituran y agregan a la preparación. Su sabor azucarado
añade un ligero toque de acidez a la crema, muy apreciado por los paladares
sofisticados.
Galletas de avispas
Estas cookies, ideales para acompañar el café, causan
furor en Japón desde su lanzamiento, en 2007. Se trata de las clásicas galletas
de arroz, aunque con un toque gourmet: unas 5 y 6 avispas por unidad. Se las
caza en estado salvaje, se las hierve y seca, para luego añadirlas a las
cookies y realzar su dulce sabor.
