Revista Asia
Durante estos últimos meses el encargado norcoreano de asuntos exteriores Ri Su-Yong ha estado especialmente en dos continentes que no agrada al régimen como Europa y América del Norte. Ellos ya intuían que algo les iba a caer por sorpresa y el informe que criticaba la situación de derechos humanos en Corea del Norte comenzó a ser eco de la noticia a finales de 2014. Entonces bajo las órdenes de la élite política del país, Ri comenzó a demonizar a su país enemigo Estados Unidos en las dos sedes de las Naciones Unidas. En Nueva York y Ginebra bajo la atenta mirada de los embajadores de países miembros. Estos días, Ri solicitó oficialmente a la Unión Europea (quien comenzó el informe crítico con el régimen junto a Japón) para poder ofrecer un discurso en Bruselas pero fue rechazado por enésima vez.
Parece que Corea del Norte quiere darnos esa impresión de hacerse el desconocido que todos los recursos en su contra presentó la Unión Europea, pero ellos siguen insistiendo en poder defender su posición con el fin de llegar a acuerdos económicos. Es decir, seguir el modelo diplomático chino que consiste en mostrar el dinero primeramente que contar la grave situación de aquellos que luchan por la libertad y la democracia. Pero tengo la sensación de que la UE está tratando de alejarse de la diplomacia norcoreana sin querer concretar una cita con ellos manifestando que antes se debe corregir aspectos fundamentales de derechos humanos en el país como eliminar de inmediato los campos de concentración para presos corrientes y presos políticos, algo que los medios oficiales de Corea del Norte alegan que es una falacia promovida por Estados Unidos.
Y estos días leí, que en septiembre en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, se va a debatir sobre la práctica habitual de desapariciones forzadas y secuestros de ciudadanos extranjeros en territorio norcoreano. Más quebradero de cabeza para el régimen pero ordenará a su ministro Ri que defienda la postura de siempre en Nueva York y que siga intentando poder hablar con la Unión Europea, una estrategia que fracasará obviamente ya que ellos aún siguen sin encontrar el concepto de sentido común. El diario de Corea del Norte