Recicla y pinta tarros de vidrio

Hoy en Tutéate compartimos un tutorial sencillo y resultón que muestra cómo reciclar y convertir tarros de vidrio en bonitos farolillos con acabado semitransparente. Ahora que se acerca la época de bodas esperamos que a más de uno os sea útil para darle un toque cálido a las mesas de una forma casera y sin dejarse un dineral, ¿qué os parece? A continuación os dejamos con los detalles.

Material necesario:

- Tarros de vidrio para reciclar (aquí hemos utilizado tarros pequeños de salsa de tomate pero también podría quedar muy bien con los típicos tarros de olivas, más ovalados)

- Pintura especial para vidrio con efecto frost o glaseado (también se puede utilizar sobre espejos y objetos de plástico)

- Esponjita o pincel para aplicarla

- (opcional) Papel o cinta adhesiva para cubrir las zonas que no queramos pintar

- (opcional) Troquel con forma de corazón

- (opcional) Cordel o hilo rústico para acabar de decorar

Pasos a seguir:

1- Cubrir las zonas del vidrio que no queramos pintar. En nuestro caso, hemos troquelado un corazón sobre papel adhesivo y lo hemos enganchado al tarro.

2- A continuación, con la ayuda de un pincel o una esponja aplicamos la pintura especial para efecto glaseado sobre el tarro de vidrio. Por aquí la hemos aplicado con una esponjita, añadiendo pequeñas cantidades de pintura en ella y luego dando suaves toquecitos sobre el vidrio repetidamente para irla repartiendo de forma uniforme.

Se pueden aplicar tantas capas de pintura como se desee. Esta pintura se seca al tacto en pocos minutos.

Nota: Si a la primera no nos queda como queremos, no pasa nada, aún podemos lavar el tarro con agua y volver a empezar, pues no es hasta pasadas aproximadamente 12 horas que el resultado es resistente a los líquidos.

3- Una vez cubierta de pintura toda la superficie de vidrio deseada, quitamos el papel adhesivo con cuidado para no llevarnos pintura.

4- Finalmente, si lo deseamos, acabamos de decorarlo con un poco de cordel rústico para cubrir la zona de enroscado del tarro. Le añadimos una vela y… ¡voilà!

¡Esperamos que os haya gustado!