¿Qué mejor forma de ahorrar que utilizar el ingenio y dar una segunda vida a las cosas? No sabéis la cantidad de utensilios, ropa y bisutería que podéis crear con todas esas cosas que normalmente consideramos basura. Después de un tiempo viendo lo que se hacían algunos colegas y cotilleando por la red, me picó la curiosidad y decidí ponerme manos a la obra y apuntarme a este movimiento que poco a poco se va extendiendo entre la sociedad. ¡La cantidad de cosas que se pueden hacer es inmensa! Así que os voy a dejar las que más me han molado y que considero que son más sencillas:
Pulseras, pendientes, collares, carteras, bolsos… Aquí van unas cuantas ideas, aunque os doy mi opinión: yo prefiero usar cuero en vez de lazo, pero bueno, para gustos los colores, ¿no?
Cualquier cosa puede servir, echad un vistazo a vuestros armarios y sobretodo a la bolsa amarilla de la basura, ¡puede ser una mina de oro para vuestros proyectos!
Las ideas más sencillas son con botellas de plástico normales y corrientes, imagínate tener una terraza decorada cual chill-out y con un jardín vertical con plantas aromáticas… ¡Mejor que en un hotel caro e igual de fashion! Ja, ja, ja.
También se pueden hacer porta velas originales, pendientes con chapas de botella que, si de verdad te motivan las manualidades, te ayudarán a sacar pasta en los rastrillos (cualquiera diría que os quiero hacer vendedores ambulantes).
Las carteras hechas de tetrabrik también son una monada, sobretodo si consigues traerte alguno de un viaje al extranjero, he visto en algunas tiendas cosas de ese rollo. Espero que os hayan gustado tanto las ideas como a mí, pero os recuerdo que esto no es nada con todo lo que podéis hacer y encontrar en la red, ¡mi recomendación es bucear y cotillear un poco! Yo mientras tanto voy a prepararme un buen catálogo para un post de “Cómo no aburrirte en verano” o “Mil maneras de sacar pasta reciclando”, ¡ja, ja, ja!