Hoy comenzamos el día reciclando que es gerundio y también es una buena forma de conservar esos trastos antiguos con los que tenemos algún lazo emocional. Nos relaja y gratifica ver originalmente decorado cualquier rincón de casa al darles una nueva vida. Además el aprovechar las cosas dándoles un segundo uso también es una forma modesta de contribuir a mejorar el medioambiente al reducir la huella ecológica de nuestro paso por la vida.
Como esas tijeras de la abuela que ya no cortan y andan perdidas en un cajón hasta que encontraron el amor
Como esas brochas viejas que quedaron por casa la última vez que pintamos.
O aquel aburrido cepillo que ahora nos contempla desde cualquier rincón convertido en un gran jefe.
Aquel rallador que ya no cumple ahora pintado de este horrible color y convertido en joyero improvisado.
O esa brocha recuperada con sus mejores galas.
Una sartén como bodegón collage para dar carácter a la cocina. Fijaos en el nido y los huevosnueces
Un abrigado embudo de aquellos que se hacían en porcelana blanca.
Un molinillo convertido en delicado florero rústico.
Y si tienes sitio en tu escritorio nada mejor que esta plancha de hierro para usar como caja guardatodo y pisapapeles.
Postdata: son fotos que encontré por internet de gente muy mañosa.