Tenemos nuestra caja individual de Smint vacía.
Le quitamos la pegatinas del producto, más que nada por
estética y por no confundir.
Ahora tenemos nuestro azucarero y nuestro nuevo dosificador.
Abrimos la caja de Smint, (se puede y no ocurre nada), eso sí, dilatando
con nuestras manos la parte externa para hacer más fácil el poder desmontarlo.
Rellenamos cuidadosamente con azúcar, con una cucharilla valdría.
Ojo, al rellenar evitaremos los grumos.
Lo montamos una vez relleno de azúcar.
Comprobamos que funciona, y que el azúcar cae dosificándose.
Una vez finalizado, lo etiquetamos como queramos, bien en
la parte frontal o lateral como este caso.
Espero que haya valido de algo.via @realsignartist