Revista Coaching

Reciclarse es bueno

Por Interesproductivo @RoberttiGamarra

Reciclarse en bueno

@morguefile

Naturalmente, un cambio de tendencia del mercado laboral o la modificación en la política de contratación de las empresas, inducen a los posibles trabajadores a reformarse, porque consideran que reciclarse es bueno para aumentar sus posibilidades de acceder al mercado.
Este fenómeno, engañoso si se pierde la objetividad, crea un nuevo movimiento profesional, donde nos encontramos infinidad de personas mayores reciclándose, aprendiendo nuevas tareas en áreas laborales con las que nunca habían tenido contacto, ya sea porque no corresponden a sus oficios naturales o porque no las habían considerado importantes, hasta ahora.


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La cuestión es: ¿vale de algo reciclarse? Definitivamente sí, pero sin engañarse pensando que es una garantía de incorporación al mercado o de permanencia en el puesto para toda la vida. En esta ocasión abordaremos el reciclaje que se lleva a cabo en la propia empresa, optimizando los recursos de sus trabajadores. Y para que esa transformación funcione, se debe conseguir:
1.Crear grupos de acción donde el control del aprendizaje recaiga en los propios trabajadores, puesto que hablan el mismo idioma, les mueven los mismos objetivos, se rigen por los mismos procedimientos y actúan según patrones familiares parecidos. Entre personas afines es más fácil lograr el intercambio de experiencias, el trasvase de un sector a otro.
2.Retribuir el cambio individual de los trabajadores, introduciendo incentivos que no estén sujetos al factor económico, sino a promociones laborales, valores personales, etc., es decir, crear retribuciones que actúen sobre la persona, o en el reconocimiento de sus cualidades profesionales. Con este sistema, y de modo sencillo, se logra formar a un trabajador en diferentes áreas sin desordenar el coste estructural.
3.Hacer que las etapas de reciclaje sean controlables, para que el seguimiento no sea traumático ni transmita la falsa idea de que si una persona no logra entrar en el grupo de quienes más o mejor aprenden, se jugará su puesto de trabajo, porque eso en lugar de motivar aviva las hostilidades y asusta a las personas.
4.Compartir los conocimientos suele ser muy eficaz. Si el traslado de un sector otro conlleva un proceso de aprendizaje compartido, y se evita el secuestro de la información, se refuerzan los vínculos, todos se sienten importantes y aportan lo máximo para alcanzar el objetivo.
5.Saber dirigir es trascendental. Si un director crea la falsa idea de que él dirige y todos deben rendirle cuenta, está perdido. No obstante, la tolerancia no significa conceder privilegios que escape del control, ya que es habitual encontrarse con trabajadores muy hábiles para aprovecharse de los pequeños detalles, y luego resulta imposible restablecer los límites de responsabilidad y compromiso con las tareas naturales.
6.Trabajar en la promoción de nuevos valores, puesto que es imposible mantener eternamente el conocimiento en la empresa. En algún momento el trabajador con conocimiento se marchará, ya sea por edad, porque encuentra otro trabajo o decide retirarse voluntariamente. Para esos casos debe haber un recambio eficaz que garantice a la empresa conservar la competitividad. Y esto se consigue reciclando eficazmente a recursos que están destinados a otras áreas.
Por todo ello, lo mejor es reciclarse, o reciclar a los recursos disponibles, de modo que la amplitud de posibilidades sea efectiva y conlleve responsabilidad y compromiso del trabajador con sus tareas. 


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