El renovado Jardín Japonés del Parque Metropolitano, sufrió algunos daños durante sus primeros días abierto al público.
Plantas arrancadas de raíz, niños sentados en valiosas esculturas y hasta gente y perros bañándose en las lagunas interiores fueron algunas de los hechos.
“Estamos muy contentos de que haya llegado tanta gente a este espacio que estuvo cerrado durante años. Pero hacemos un llamado a cuidar un jardín de estas características, este es un lugar de contemplación, no es un balneario, no es para venir a bañarse a las lagunas”, indicó la directora del Parque Metropolitano.
“Hay otros lugares del Parque Metropolitano habilitados para hacer esas cosas, están las piscinas, los juegos de agua del Parque de la Infancia, y las zonas de pícnic del cerro. Lo ideal es llegar al Jardín Japonés, hacer el recorrido de forma pausada, y luego seguir recorriendo otras partes del Parque Metropolitano”, complementó.
En la renovación se invirtieron unos $1.200 millones de pesos, y para llevarla a cabo se contrataron expertos en jardines japoneses.