Sí, jajaja, sabemos que hoy es Nochebuena y no Fin de Año pero hemos encontrado esta original idea para presentar las uvas el días de Nochevieja en el blog Aprender Observando y nos ha encantado. Consiste en realizar un racimo de uvas para meter nuestras doce uvas. Según se explica en dicho blog el procedimiento es muy sencillo, sólo se necesita tapones de refrescos, pegamento, cartón, papel higenico, cola, pintura y un poco de maña. En primer lugar se pegan los tapones a un cartón en forma de racimo de uva. Una vez que se haya secado el pegamento comenzaremos a aplicar el papel higiénico ayudados de un pincel y de una mezcla de cola y agua, es decir, con la técnica del papel maché conseguiremos que unos feos tapones de plásticos se conviertan en un bonito recipiente para nuestras uvas. Cuando hayamos tapado por completo los tapones con el papel y la cola hemos de dajarlo secar al menos unas 12 horas para que la pasta se endurezca. De esta manera tendremos el cuerpo del racimo. Una vez seco pasaremos a recortar la base de cartón sobre la que hemos pegado nuestro racimo de uvas y a pintarla del color que más nos guste. Para rematar podeis hacer con la misma técnica un rabito para que el recipiente para las uvas de Nochevieja quede aún más mono.