Reclama una rampa para acceder en silla de ruedas a una oficina bancaria de Castro Urdiales

A sus 50 años de edad, y después de haber sufrido cinco ictus cerebrales que le dejaron en una silla de ruedas hace ya dos años, Manuel Jesús Cayón, que vive en la Residencia La Loma, en Castro Urdiales -porque su familia «no quiere saber nada de mí», dice-, se enfrenta ahora a la imposibilidad de acceder a su entidad bancaria, Caja Madrid, por la presencia de un incómodo escalón que, incluso, le impide poder realizar gestiones en el cajero automático.Pese a sus reclamaciones a la central de la sucursal en Santander, Manuel no ha conseguido que se construye una rampa de acceso como tienen el resto de entidades bancarias de la zona en la que se encuentra su oficina, en la Avenida de la Constitución. Eso es lo que más coraje le da. «Me dicen que no se puede hacer la rampa porque la oficina se encuentra en zona protegida por el casco histórico -opina-, pero el caso es que el resto de entidades que están en la misma calle la tienen. Yo creo que es una cuestión de dinero».El hecho de que no pueda acceder al banco, obliga a los empleados de la oficina a tener que salir a la calle para que Manuel pueda hacer sus gestiones. Por si fuera poco, este residente de La Loma tampoco puede acceder al cajero automático de la sucursal, puesto que apenas llega para meter su tarjeta. «He consultado la Ley de Patrimonio y lo que prima es el servicio al ciudadano», dice.Este periódico se puso en contacto con la responsable de la entidad bancaria en Castro Urdiales, pero no quiso hacer declaraciones.Respecto a su situación personal, Manuel ha puesto un anuncio en el que ofrece su pensión a cambio de un hogar. También busca trabajo de cocinero en silla de ruedas, algo que, reconoce, resulta complicado.
http://www.eldiariomontanes.es/v/20130414/region/region-oriental/reclama-rampa-para-acceder-20130414.html
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