Indignación e impotencia, eso es lo que siento ahora mismo. Como recordaréis muchos, en enero de este año interpuse una Reclamación Oficial contra una tienda, una zapatería. El post del que os hablo podéis leerlo aquí.
Pues bien, casi tres meses después me han dado una contestación, una carta certificada de la Oficina Municipal de información al consumidor.
Os copio el párrafo, por si algún abogado me puede asesorar un poquito, porque sinceramente, yo no entiendo nada:
"Le comunicamos que en caso de que dicha contestación no solucione la reclamación planteada, NO puede optar por continuar su tramitación ante la Junta Arbitral de Consumo del Ayuntamiento de Madrid (Sistema voluntario y gratuito), pues el reclamado no se somete a la citada Junta, puede, no obstante iniciar una demanda judicial.
En este supuesto le informamos que si la cuantía de la reclamación es inferior a 900 €uros, en la mayoría de los supuestos no es necesario la intervención de abogado ni procurador. Para su viabilidad puede informarse de forma gratuita en la Oficina Judicial del Distrito de Carabanchel, dependiente de la Comunicad de Madrid, ..........
También le significamos que se procederá al archico de la reclamación, sin más trámite."
He copiado el texto tal cual, ¿qué os parece?.
Mi conclusión es esta: la tienda en cuestión dice poco menos que "nanai de la naranja china", que pasa vamos, que no piensa alegar ni hacer nada. Y lo hace porque veo que ellos sí conocen como funciona este mundillo de las reclamaciones. Y, ¿qué hace la OMIC?, que es ni más ni menos que la oficina de información y atención al consumidor, pues poco menos que dejarlo pasar, dejar al consumidor, al ciudadano indefenso. Sí, diréis que me dan la opción de iniciar una demanda judicial. ¿Inicio una demanda judicial, ¡nada menos que una demanda judicial!, por 10 €uros?. Me parece excesivo. Yo solo quería que me devolvieran 10 miserables €uros. Y una OMIC no ha podido conseguir esto a pesar de que he presentado un texto bien redactado donde relato lo ocurrido, incluso fotos que atestiguan lo que cuento.
Así que una vez más me doy cuenta que el ciudadano de a pie, el normalito, el que tiene poco o ningún recurso, el que compra y cumple con sus obligaciones, el que paga impuestos, el pobrecito, no tiene derecho a nada. Porque hasta un comercio con ganas de engañar al público puede pisotearle. Un comercio dice a un organismo oficial poco menos que "oiga yo paso" y se lo aceptan. ¡¡Ala!!, se lo aceptan y ¿quién pierde?, el ciudadano, yo, señores míos, yo soy la que pierdo.
Esto no lo hice por el dinero, tristemente 10 €uros no me llevan a ninguna parte, pero lo hice porque ya está bien de que nos pisen, nos humillen y se rían de nosotros. Pero parece que los comercios, empresas e incluso Ayuntamientos se seguirán riendo. ¿Para qué sirve una OMIC?, pues para dar trabajo a unas cuantas personas, nada más. Al menos algo bueno tiene, genera empleo. Pero ayudar, lo que se dice ayudar, nada, no ayuda absolutamente nada.
Así que como digo al principio del post, me siento impotente, me siento indignada, porque una vez más han pisoteado mis derechos. Eso sí, sigo teniendo las mismas obligaciones.
