Las madres somos las que vivimos en nuestras carnes las buenas o malas praxis durante el parto, el respeto o falta de él en la atención médica... Y por eso está en nuestras manos cambiarlo. Madres y mujeres reunidas en torno a asociaciones con El Parto es Nuestro han sido uno de los motores del cambio de paradigma que se está viviendo en la atención obstétrica en España. Los grupos de apoyo a la lactancia organizados por madres también son uno de los principales agentes del cambio para la promoción y el apoyo a la lactancia materna.
Pero también, individualmente, está en nuestra manos el cambio. Estoy en el comité de lactancia de un hospital de mi zona y me harto de ver allí a algunos "responsables de servicio" que piensan que sus unidades de neonatos son de puertas abiertas o que en sus maternidades no se dan biberones a los bebés sin indicación médica... Y, después, en el grupo de apoyo de madres no hago más que escuchar a madres que son invitadas a abandonar a su hijo entre tomas, a dejarlo en la cuna (obviando los beneficios de los cuidados canguro e insinuando que los bebés no crecen si se les coje en brazos) o a las que incluso se les prohíbe directamente ir a las tomas de la noche.
Un hospital en el que, supuestamente, se están acreditando para ser un centro IHAN y parece que no han asumido que esta iniciativa, además de relacionada con la lactancia supone un compromiso profundo y real con la humanización del nacimiento... Y en el grupo de apoyo las madres me cuentan como rompen bolsas sin razón aparente que la de "acelerar" el parto y no se cortan de hacer Kristellers.
Por eso, últimamente, recomiendo a las madres que reclamen. Que se acerquen a las unidades de atención al paciente y/o al usuario y que reclamen, que dejen constancia por escrito de todas estas cosas y que usen esta vía para reclamar sus derechos como madres y como pacientes. Todo ello, amparadas por la ley, pero también por la estrategia de atención al parto normal del Ministerio de Salud, por la autonomía del paciente y por la evidencia científica.
Porque muchas veces los responsables de servicio solo obtienen una visión complaciente de lo que pasa en sus unidades y no tienen ninguna constancia de que el día a día sea distinto. Porque la única manera de cambiar una realidad es colaborar todos juntos. Porque callar solo contribuye a perpetuar estas prácticas y a legitimarlas. Porque no hacer nada y dejarse hacer da alas a los que se oponen al cambio, a los que piensan que así se ha hecho toda la vida y no ha pasado nada....
Y no solo hay que reclamar en los hospitales o centros de salud en los que queda mucho por hacer. También hay que hacerlo en los que tienen la acreditación IHAN, por ejemplo, porque muchas madres viven experiencias muy alejadas de la "humanización del nacimiento y la lactancia" en estos centros. La última de la que he tenido constancia, una madre que acude a urgencias a un hospital con calificación IHAN por dolor al amamantar y a la que se le administra Cabergolina para suprimir la lactancia y se le venda el pecho con la recomendación de abandonar la lactancia sin su consentimiento y sin explicarle nada.
Para las personas que han tenido una experiencia no acorde con los principios de la iniciativa IHAN en cualquiera de los centros acreditados, tiene una vía adicional para dejar constancia, a través del formulario enlazado en esta página.
Y, obviamente, la parte contraria también es cierta. Igual que podemos reclamar, hay que felicitar públicamente y por escrito a los profesionales que han destacado por su empatía, su atención, su lucha contra viento y marea por proporcionar una atención al parto humanizada.
Yo tengo una larga reclamación escrita y pendiente de enviar al Hospital Universitario de Móstoles con respecto a mi última experiencia allí. Se trata de dejar constancia de todo lo negativo (que fue bastante), pero también de dejar constancia de lo poco positivo, para ver si los gestores se dan por aludidos y deciden premiar la excelencia y retirar su apoyo a la negligencia... Pero eso es motivo de otro post que tengo pendiente, de momento me ando peleando con ellos para que me den todos los datos de mi historia clínica.