Recolectando frutos en El Malaín

Hace ya algún tiempo que teníamos ganas de hacer este plan con los niños, de hecho el año pasado intentamos ir en un par de ocasiones y una vez porque el día que habíamos decidido ir llovió a cantaros y otra porque nos dijeron que no era buen momento.
El plan de que os traemos hoy y como dicen en su eslogan “ven y sírvete”, es llevar a los niños a recoger frutos a El Malaín.

Como ya sabeis, a nosotros todas este tipo de actividades son las que más nos gustan. Los niños, aunque se fían de nosotros (normalmente les llevamos a sitios chulos, en los que ellos siempre se lo pasan bien), son niños y siempre quieren ir a la playa, al parque o incluso a algún sitio con castillos de bolas.

Cuando les dijimos a dónde íbamos a ir, de mano fueron un poco reacios, ya que eso de recolectar frutos no les hacía mucho tilín, pero cuando nos fuimos nos dijeron que les había encantado la experiencia.

Para los que nunca habéis oído, en la finca El Malaín se dedican a cultivar pequeños frutos para que nosotros disfrutemos por un día la sensación de ser agricultores-recolectores.

Según nos han contado la finca está dedicada al cultivo de arándanos, grosellas rojas y negras, moras y grosellas. Lo bueno de la finca, es que podemos nosotros mismos recoger los frutos que más nos gusten, recolectándolo directamente en el campo, que esto viene muy bien para que los niños sepan de donde vienen las frutas, que yo sé que hay muchos niños que piensan que la fruta sale de los supermercados.

Bueno al grano, cuando llegas, vas a la caseta donde están los dueños y les dices cuantos sois (o por lo menos los que vais a recolectar) para que ellos os proporcionen una bandeja con unas tarrinas para las personas que van a recolectar.
Una vez repartidos las tarrinas entre los niños y no tan niños, empezamos a recorrer los pasillos de la finca tranquilamente recogiendo los frutos que más nos gustaban, sin prisa, disfrutando del momento y del campo. Puedes probar las frutos antes de recogerlos para saber si te gustan o para saber si están maduras, eso sí, como dicen en un cartel “sin abusar”.

Como no hay peligro, los niños mayores se fueron por donde ellos quisieron mientras nosotros acompañábamos a los más pequeños para ayudarles en donde ellos no pudiesen (aunque no hizo mucha falta).

Una recomendación es que tengáis cuidado con la ropa que lleváis puesta a los peques, ya que al coger las frutas para comerlas o para recolectarlas, se mancharán las manos de mora o arándanos y ya se sabe donde van a ir las manos, a la ropa. Y las manchas no se quitan muy bien precisamente.

Una vez que llenamos todos las tarrinas, nos fuimos al mostrador para pagarlos. Por cada tarrina con frutos se paga 2 euros, no importa si mezclas los frutos, pero yo os recomiendo que la llenéis todo lo que podáis, ya que os va a costar lo mismo.

Cuando llegas a la tienda te encuentras con un mostrador donde entregas los frutos para que te los embasen. A parte de lo recolectado nosotros nos comimos unos helados, que por cierto, están súper buenos. A unos les gustaron más los de frambuesa, pero para mí el mejor el de arándanos (los helados son caseros, elaborados por ellos mismos).

A parte de los frutos y los helados, nosotros también nos llevamos unas tarrinas de mermelada, que también os recomiendo (a 3 euros cada una). Mientras comían los helados, nos fuimos a la zona de descanso que tienen habilitado en la misma finca. Es una especie de parque con unas casas en los arboles, un columpio, una tirolina y un pequeño campo de futbol con unas porterías. Allí tanto papis como niños disfrutamos del resto de la tarde jugando al futbol y tirándonos por la tirolina y como esta zona, está entre arboles, se estaba muy a gusto a la sombra y allí nos quedamos hasta la hora del cierre.

El horario es de 10 de la mañana hasta las 8 de la tarde. Las mejores fechas para recoger los arándanos son del 15 de Junio a 10 de Agosto, para la frambuesa los meses de Junio, Julio y Septiembre, las guindas, la grosella roja y negra en julio, las moras del 15 de Julio a 31 de Septiembre y la manzana Agosto y Septiembre.

El Malaín está en Villaviciosa y para llegar hasta allí debemos llegar a San Justo. Si vas desde Gijón, una vez pasado el cruce de Venta las Ranas (si venís de Villaviciosa sería antes…) seguimos dirección Villaviciosa y como a un kilometro os encontráis a la derecha un bar (creo que se llama el Molín) y justo ahí, tienes un camino (aquí ya está indicado con carteles) a la derecha y solo tienes que seguir por ese camino como un par de minutos. Lo encontrarás a la derecha.

Pasamos una tarde genial, relajados y disfrutando de una tarde en familia. A los peques les encanto la experiencia y aunque nosotros lo enfocamos como una actividad para los niños, deciros que había muchos grupos de adultos.

Actividad muy recomendable, os lo pasareis bien. Un saludo de Asturianinos.