Recomendación de la semana: La loca historia del mundo (Mel Brooks, 1981)

El género histórico es indudablemente uno de los grandes generoso del cine, y por ello tiene también que pasar por la parodia. Existen películas que se ríen del cine de terror, de acción, del drama, pero pocos que consigan divertir a la gente a la vez que rizan el rizo en cuanto a parodia.La loca historia del mundo es en definitiva una sarta de anacronismos ligados con fundidos en negro, pero tales anacronismos son realizados con tal inteligencia humorística que el más delicado historiador es capaz de perdonar. El origen del hombre, la prehistoria, el Antiguo Testamento, la Roma clásica, la edad media y la Revolución francesa se dan cita en este cabaret de humor que sin duda es una de las mejores películas de Mel Brooks junto a El jovencito Frankenstein y La loca historia de las galaxias.La historia gira, sobretodo, en la Roma clásica y la Revolución francesa, ambos segmentos protagonizados por un personaje modesto sin importancia, en el primero un humorista y en el segundo el "chico del pis", que se ve involucrado con los grandes líderes de la época, un emperador y Luís XVI de Francia, para acabar en un brillante final típico de una comedia, una persecución estúpida sin final.Sin embargo, para mi el mejor segmento es el que gira en torno a la Inquisición española, donde Torquemada es reconvertido en un cantante de variedades y la sala de tortura en el escenario de un music-hall, donde la letra del número musical es brillante, ya que si se tiene en cuenta que Brooks es judío, se ve como se ríe de su historia y banaliza tanto a los torturadores como a los torturados.Como era de esperar el film esta dirigido por Mel Brooks, escrito por Mel Brooks, producido por Mel Brooks y protagonizado por Mel Brooks, y además, exceptuando el segmento de la prehistoria, es el protagonista de todos los segmentos. A su lado los habituales de sus filmes, Dom DeLuise, Madeline Kahn y Cloris Leachman, además de de Gregory Hines, Sid Caesar y Orson Welles, este último como narrador.Sinceramente esta película, como muchas de Mel Brooks, no es nada del otro mundo pero si tienes ganas de reírte es una gran elección, aunque tengo que advertir que hay muchas referencias a otras películas, como 2001: Odisea en el espacio o Espartaco, y si no se han visto puede costar pillar los gags.Valoración: 3,5/5