A Mariña es el nombre que se le da a la zona situada en el norte de la provincia de Lugo, en Galicia. Los concellos (Ayuntamientos) que la integran se ubican entre la franja costera bañada por el mar Cantábrico que está hacia el norte, y por las sierras del Xistral, Lourenzá y Pousadoiro, que limitan al sur. Por el este limita con Asturias, separada por el río Eo y por el oeste limita con la provincia de A Coruña, separada por el río Sor.
Los atractivos de A Mariña se basan en su diversidad, en su belleza natural y en las múltiple ofertas turísticas para todo el año. A Mariña tiene interés por su patrimonio histórico, que tiene sus orígenes ya en la prehistoria. Podremos encontrar dólmenes, castros, joyas y restos da cultura de los castros celtas, también numerosos monumentos de la época medieval y también vestigios más recientes.
En sus costas encontraremos playas de finas arenas dotadas de múltiples servicios, que les hacen merecedoras de numerosas banderas azules de la UE, calas solitarias, cabos, promontorios, islas, faros, penínsulas, acantilados, puertos pesqueros, industriales y deportivos.
A Mariña tiene interés por su gastronomía, que se basa en los pescados y mariscos del Cantábrico (langosta, percebes, bueyes, longueiróns, centollos, almejas, coquinas, camarones, erizos, nécoras, etc.); en las carnes del interior (ternera, lacón con grelos, empanadas, etc.), y en los postres típicos, como las tartas de Mondoñedo, los pasteles de los conventos de Valdeflores en Viveiro o Santa Clara en Ribadeo, las filloas, orellas, y requesón.
El viernes por la tarde vamos a la iglesia de San Martiño de Mondoñedo
Declarada Monumento Nacional, es la catedral más antigua que aún se conserva en España, cuyo origen se data en el siglo VI. El actual templo data entre los siglos IX y XII enmarcándose dentro del románico más primitivo. Se trata de una basílica de tres naves con crucero y tres ábsides semicirculares. Adosada se encuentra la torre del campanario, en dos cuerpos del siglo XV y XVIII.
El sábado por la mañana vamos a la playa de las Catedrales
La forma que el viento y el agua salada ha ido dando con el paso de los siglos a las rocas de esta playa lucense le ha valido el sobrenombre de playa de Las Catedrales (As Catedrais, en gallego), aunque su nombre real es el de Augas Santas.
Situada en la localidad lucense de Ribadeo, sus grutas y cuevas marinas son visitadas cada año por miles de turistas que, aprovechando la marea baja, puede disfrutar a su vez de un largo arenal. Una vista asombrosa que se ha convertido en una visita obligada tanto en los meses de verano como en los invernales.
Comemos en el restaurante San Miguel
También ubicado en Ribadeo encontramos este fantástico restaurante, que cuenta con un balcón sobre la ría que divide Asturias y Galicia.
Son especialistas en cocina de mercado, pescados y mariscos, y es que además la exquisitez de sus platos los hace reconocidos en el sector. Sus especialidades son su famoso entrante de pulpo con almejas, su chuletón de ternera y el más famoso, el arroz con bogavante.
El sábado por la tarde vamos a la playa de Os Castros
Sin abandonar Ribadeo, los visitantes que disfruten del oleaje podrán disfrutar de la belleza de la playa de Os Castros. Bastante ventosa y reconocida con la bandera azul por la calidad de sus aguas, este arenal semiurbano cuenta con todos los servicios necesarios para disfrutar de un día a sol y goza de un acceso fácil.
En cuanto a la tipología y color de la arena es una playa de arena fina con peculiares estructuras rocosas, y unas condiciones de baño con ondas moderadas.
El domingo por la mañana vamos a la playa de Lóngara
Acorde con la belleza de su nombre, la playa de Lóngara está situada en la zona de Benquerencia, en el municipio lucense de Barreiros.
Para aquellos que les gusta el surf, esta es su playa, característica por su oleaje. Una zona donde abundan los campings y que está poco urbanizado.
La playa mide 680 metros de largo con una anchura de 20 metros con marea alta. En una parte de la misma hay varias grandes rocas que la erosión ha empujado hacia el mar, y la arena es muy blanca y extraordinariamente fina.