Por Iván Herrera Michel
En los países que
no han sufrido una interrupción abrupta de su historia Masónica el padrinazgo a
los candidatos se ha mantenido en buena medida, aunque va in crescendo el
número de aspirantes que tocan el Pórtico por Internet o envían un correo
electrónico expresando su deseo de formar parte de la Orden.
Como se me está
volviendo frecuente recibir y redireccionar estas solicitudes y en mi Taller ya
comenzaron a Iniciarse quienes así se aproximan, quiero aprovechar la
oportunidad que me brinda una persona que me lo pregunta, para públicamente
hacer algunas recomendaciones dirigidas a facilitar su proceso de admisión.
Lo primero que
debemos advertir es que este primer correo representa todo lo que se conoce del
interesado por lo que es importante que transmita una visión clara. Una
solicitud por correo electrónico observa similares reglas a una hecha por
correo postal.
¿A QUIÉN
DIRIGIRSE?
Sin importar si
es mujer, negro, homosexual, minusválido, ateo, anciano o comunista (o todo lo
anterior) o cristiano, musulmán, budista, agnóstico, etc., usted puede
iniciarse en una Logia Masónica. Aléjese de los clichés que el detalle está en
tocar la puerta correcta. Como dijo el Masón Goethe: "No todos los caminos
son para todos los caminantes".
Si no conoce a
nadie que sea Masón o Masona, o el que conocía ya no está disponible o en su
Logia no se admite a alguien como usted, no se desanime porque la Masonería
cuenta en internet con múltiples sitios a los que dirigirse. Unos ofrecen un
formulario, otros poseen un campo para consignar sus datos, los más tienen una
dirección electrónica, brindan un documento descargable o incluyen un mapa en
donde localizar Logias cercanas.
Hasta ahí todo
parece fácil, pero hay algunas cosas del planeta Masónico que usted debe saber
antes de iniciarse. Por ejemplo, que existen muchas clases de Masonería sin
contar las piratas y las que están diseñadas por personas inescrupulosas que
solo buscan su dinero. Para mí es claro que usted debe superar el examen que le
hagan para ingresar a la Orden, pero también lo es que sus interlocutores deben
aprobar el que usted les haga para formar parte de ellos.
Hay Masonerías
solo para cristianos, otras para varones o mujeres exclusivamente, unas más son
mixtas. Algunas cuentan con una orientación sociopolítica determinada, otras
son de perfil ocultista, religioso, laico o librepensador. O no aceptan negros,
o no aceptan negros ni mujeres, o no reciben homosexuales, o aceptan negros,
pero no homosexuales, o aceptan homosexuales, pero no negros, o no aceptan mujeres,
pero si homosexuales, o aceptan mujeres, pero no homosexuales, o no aceptan
blancos, o los admiten a todos, o son de militares, o están constituida por
médicos, etc. Hay una variedad que debe considerar seriamente, puesto que de
eso depende su inserción en la Orden y el evitarse futuras incomodidades.
Mi consejo es que
a la luz de sus propias expectativas lea despacio la información que muestran
los sitios web de la Masonería, porque tienen la ventaja de estar diseñados
para puntualizar estilos, especificidades y modalidades. Luego elija el de su
gusto y proceda en consideración.
EL PRIMER
CONTACTO
Sobra advertir
que es importante que su solicitud no contenga errores ortográficos, no sea
demasiada extensa y que el nombre de la dirección de la que provenga transmita
seriedad. No son de buen recibo nicks del estilo de morenitosexi@...,
sigosiendoelrey@..., tuchucky@..., michaeljackson82@..., elsietemujeres@...,
alcapone53@..., pokemon75@..., tellegolahora@..., ariopuro@... Además, ayudaría
que se indique en forma breve porqué le interesa ser Masón y que espera de
ello. No es necesaria una foto en principio.
En cambio, sí es
útil aportar claramente su nombre, correo electrónico, ciudad en donde vive,
ojalá su teléfono de contacto, dirección de domicilio y algún otro dato que
permita que quien responda pueda orientarlo de la mejor manera hacia una Logia
que a usted le sea de fácil acceso para que continúe el trámite. Facilítele el
trabajo.
LA INVESTIGACIÓN
Surtido lo
anterior, podemos hablar que en términos prácticos ya su aplicación está
preliminarmente presentada y tras un primer estudio con resultado favorable se
procede a nombrar dos o tres de sus miembros para que lo contacten y rindan un
informe individual.
Cada Logia posee
unas reglas propias, pero lo generalmente aceptado es que ninguno de los
entrevistadores sepa quién es el otro. Tampoco deben discutir sus impresiones
entre sí. Las citas pueden ser en su hogar o en algún otro sitio a convenir de
común acuerdo.
En este
encuentro, simple y llanamente sea honesto. Las mentiras y medias verdades
terminan descubriéndose y nunca caen bien. Para ser Masón o Masona no hay que
haber tenido una vida extraordinaria. No se requiere ser millonario, haber
subido el Everest, descubierto la cura del cáncer, pisado la luna, tener un
doctorado en ciencias políticas, correr los 100 metros planos en 10 segundos,
ser el alcalde municipal o formar parte de la élite intelectual de la ciudad.
Pero si alguna de
estas cosas forma parte de su biografía personal, no se muestre vanidoso con
ellas porque si tocó el pórtico de una Masonería que se respeta a sí misma, es
lo que menos le interesa y lo primero que le dirán es que las dejé fuera de la
Logia. El 99.9% de los Masones son personas normales que nunca han hecho ni van
a hacer algo parecido.
EL RESULTADO
No hay un patrón
universal acerca de cuándo, dónde y cómo comunica una Logia el resultado final
de un pedido de admisión, y el tiempo que se toma para hacerlo suele variar en
virtud de circunstancias internas que no necesariamente tienen que ver con su
solicitud.
Sea paciente, que
como bien dijo Marilyn Monroe: “Vale la pena esperar, lo que vale la pena
poseer”.
Buena suerte.