El verano ya está aquí. Hay quien dice que aún estamos en primavera, lo que técnicamente es cierto, pero sobre todo en el sur se empiezan a notar los días típicamente estivales, por lo que las ganas y la necesidad de estar en constante remojo aumentan, y para ello… ¿qué mejor que una piscina? Sabemos que construir una piscina de obra no es nada fácil, además de que necesitas contar con el espacio y el dinero necesarios para ello.
Pero ¿has pensando alguna vez en optar por piscinas desmontables? Sin duda, las piscinas desmontables son fáciles de montar, no requieren mucho espacio y la cantidad a gastar es bastante más reducida. ¿Quieres saber qué necesitas tener en cuenta a la hora de elegir piscinas desmontables? Presta atención:
- Terreno firme y resistente: evita montar las piscinas desmontables en terrazas, balcones, terrenos blandos y con rellenos, sino que tienes buscar un lugar liso y nivelado, sin agujeros, raíces o piedras. Por otra parte, puedes plantar la piscina directamente sobre el terreno o, en cambio, cubrirlo con una plataforma de hormigón o cemento perfectamente lisa y colocar la piscina sobre ella.
- Cerca de tomas de luz: las piscinas desmontables necesitan una toma eléctrica para conectar la depuradora, una toma de agua para llenar la piscina y un desagüe para vacilarla, así que contar con estos elementos cerca de la piscina es importante.
- Evita que: presta atención y procura que bajo el terreno elegido no pasen conexiones subterráneas de agua, gas o electricidad, además de que no haya riesgo de inundación por lluvias.
- Marcar el espacio: para las piscinas desmontables redondas deberá haber un metro más de su diámetro, para las ovaladas se necesitará un metro más de largo y dos más de ancho.
- Nivelar el terreno: si vas a colocar la piscina directamente sobre el terreno deberás nivelar el terreno quitando la tierra que sobra (no añadiendo), así como las raíces y las piedras.
- Acabado: una vez realizado el paso anterior, deberás cubrir el espacio escogido con arena tamizada de un centímetro de espesor.
- Mantenimiento: aunque el trabajo duro ya ha acabado tras la etapa anterior, deberás asegurarte de que el terreno continúa en buenas condiciones, para ello procura disponer de algún tiempo cada semana para revisar el terreno y, por supuesto, los elementos de la piscina: buen asentamiento de la escalera, tornillos bien apretados, mangueras conectadas, buen funcionamiento del sistema de filtración, nivel del agua, cloro, etc.
Como has podido comprobar, la facilidad que ofrecen las piscinas desmontables es mucho mayor que la de las piscinas de obra, además de que te ahorrarás un buen pico, mientras que puedes seguir disfrutando del verano al aire libre, fresquito y en remojo. ¿Quieres saber más sobre las piscinas desmontables? ¿Quieres contactar con un experto que te asesore sobre tu caso particular? Entonces no dudes en solicitar la ayuda de los mejores profesionales en Zaask.