Recomendaciones para el Tratamiento Legal y Ético de los Datos Individuales y Masivos en Salud
Con motivo de la presentación del informe elaborado por la Mesa de Diálogo convocada del Observatorio de Salud de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), conversamos con su directora, la doctora Marisa Aizenberg, sobre el uso de datos en salud.
“Las nuevas tecnologías junto al manejo de datos masivos y grandes volúmenes de información sensible sobre salud plantean interrogantes y dilemas sanitarios, jurídicos y éticos que requieren de un abordaje interdisciplinario y constituyen una oportunidad para establecer pautas para consolidar los derechos ciudadanos en clave sanitaria”. Con esta introducción, comienza el Informe del Observatorio de Salud de la Facultad de Derecho de la UBA, que contiene Recomendaciones para el Tratamiento Legal y Ético de los Datos Individuales y Masivos en Salud. E-Health Reporter Latin America conversó con la doctora Marisa Aizenberg, Directora Académica del Observatorio de Salud y del Seminario sobre Derecho y Salud del Instituto de Investigaciones “Ambrosio L. Gioja” de la Facultad de Derecho de la UBA, quien explicó que el Observatorio fue creado hace diez años con el objetivo de contribuir a la mejora de políticas y servicios sanitarios y fortalecer una mayor equidad y acceso a la salud y se ha convertido en un espacio para la creación de consensos y generación de propuestas que buscan fortalecer el funcionamiento del sistema de salud argentino. En este sentido, “el Observatorio decidió convocar a una mesa de dialogo, integrada por actores de diferentes sectores vinculados al área de salud, con el fin de Iniciar un proceso de reflexión que analice el impacto jurídico del Big Data en el sector sanitario. La misma concluyó con el dictado de recomendaciones ético legales en la materia. Seguimos trabajando en el tema, abocados ahora al marco normativo sobre telemedicina”, dijo la doctora Aizenberg. Entre los integrantes de la mesa de diálogo, se cuentan Alejandro López Osornio, Director Nacional de Sistemas de Información en Salud; Daniel Rizzato Lede, Director de Desarrollo de Sistemas Informáticos; Emiliano López, Coordinador Nacional de Telesalud y Daniel Luna, CIO del Hospital Italiano de Buenos Aires. El informe resultante de esta mesa, fue presentado el 3 de julio pasado, conjuntamente con el Seminario Permanente de Investigaciones en Derecho y Salud del Instituto Gioja. El valor de los datos en salud “Los datos se erigen en el oro de este siglo y conforman un preciado activo en materia de gobernanza y negocios” indica el documento elaborado por la mesa de diálogo y destaca la importancia que tiene en el área de la salud el análisis de grandes volúmenes de datos (Big Data), al ofrecer un futuro esperanzador para predecir tendencias y prevenir enfermedades o epidemias, mediante múltiples fuentes de registros digitales. “La irrupción de las tecnologías y el uso de dispositivos electrónicos, aparatos de seguimiento y redes sociales, nos confronta con la aparición de enormes conjuntos de datos (Big Data) que a través de técnicas avanzadas de tratamiento y análisis (algoritmos, inteligencia artificial, machine learning, modelos estadísticos, redes neuronales, etc.), pueden ser relacionados para predecir tendencias, patrones, comportamientos, además de servir para la toma de decisiones en el ámbito de la salud”, comenta la doctora Aizenberg al respecto. Y agrega que es importante destacar que, al día de hoy, recopilar información es importante, pero no suficiente, ya que “el mayor valor de los datos está en su uso y no en su posesión.” En un entorno de esta magnitud aparecen nuevas amenazas y vulnerabilidades emergentes. “Se espera que las violaciones de seguridad aumenten en los próximos años y con ello posibles discriminaciones a nivel individual y a grupos de personas que, por determinadas características, podrían ver vulnerados en sus derechos de igualdad de oportunidades de acceso a la salud, empleo y educación”, explica Aizenberg. Según la especialista esto podría ser posible porque la evaluación de los datos permite predecir hábitos de consumo, estilos de vida, posibilidad de compra “y, junto al uso de datos sin control aparecen posibles consecuencias como fraude, marginación y estigmatización”. “El derecho está llamado a intervenir ante la carencia de regulaciones jurídicas y éticas, sólidas y comunes, para el tratamiento de los datos personales”, advierte y agrega que esto es sumamente necesario “si pensamos en el complejo entramado de producción e innovación sanitaria con medicina personalizada de precisión, apps, medicamentos biológicos de alto precio, donde acceso y equidad quedan en relación directa con la economía”. Y esta situación “nos lleva a revisar el rol del Estado en esta dinámica, que no puede ser neutro en la regulación de la salud, a fin de evitar privilegiar determinadas estrategias de acumulación entre grupos, empresas o individuos” enfatiza Aizenberg . “Estos son los temas que nos preocupan y ocupan como equipo académico de investigación. El Observatorio de Salud viene aislando las piezas de un complejo entramado regulatorio en materia de salud digital, de Big data y sus impactos, porque la dinámica de nuestros tiempos está, en parte, dominada por la tecnología, cuyas aplicaciones se han expandido en forma sin precedentes al ámbito de la salud y las relaciones jurídicas entre médicos, pacientes, sistemas de salud, redes sociales, gobiernos, empresas tecnológicas y farmacéuticas y tantos otros actores. Es un cambio que llegó para quedarse, ofreciendo nuevas oportunidades de desarrollo, pero también nuevos riesgos y por ello la necesidad de regulaciones adecuadas”, concluye la experta. Recomendaciones para el uso de datos en Salud En Argentina la protección de datos personales constituye un derecho fundamental, garantizado por la Constitución Nacional (art. 43), regulado por la Ley Nº 25.326. “Aún así, la relevancia de los temas involucrados requiere que los actores implicados en todo el proceso se comprometan con un proyecto de gobernanza de salud digital que pueda enfrentar los desafíos planteados, desde diversas perspectivas compartidas”, explica la introducción del documento elaborado por la mesa de diálogo. En este sentido, las recomendaciones que consensuaron sus participantes, abarcan cuestiones generales y sobre: ciudadanía sanitaria, garantías, el tratamiento del dato en salud, la prohibición de uso con fines discriminatorios, el derecho de supresión en el ámbito sanitario, cesión y transferencia y, capacitación. Recomendaciones generales · Propiciar el desarrollo de políticas públicas tendientes a la protección de los datos personales en salud que aseguren los derechos fundamentales. · Promover la adecuación de los marcos legales y prácticas éticas, en el contexto de una estrategia de salud digital nacional y regional que provea un sistema de derechos, obligaciones, responsabilidades y controles adecuados, junto a salvaguardas eficaces para la protección de derechos, que sean flexibles y permitan el desarrollo de la innovación. · Entender que la protección de los datos sanitarios comprende tanto los registros médicos y administrativos nominalizados como sus documentos complementarios, debiendo asegurarse su integridad, autenticidad, inalterabilidad, perdurabilidad, disponibilidad en todo momento y que existan mecanismos de recuperación de los datos de salud almacenados. · Introducir oportunidades de mejora en la coordinación y articulación de los subsistemas sanitarios a través del uso adecuado de datos relativos a salud. · Establecer mecanismos de contralor, homologación y/o certificación, según corresponda para las aplicaciones y empresas de desarrollo informático vinculadas a la recolección automática o programada de datos sanitarios. Para saber más y conocer todas las recomendaciones enumeradas por la mesa de diálogo, Click aquí