Revista Salud y Bienestar
La vida de pareja puede ser una de las experiencias más enriquecedoras y reconfortantes de la vida… o no. En gran medida lo que llegue a convertirse con el transcurso de los años es nuestra responsabilidad. Sin embargo al pensar en algunas recomendaciones para lograr que nuestro matrimonio alcance un nivel de plenitud debemos comenzar por reconocer que el ser humano es muy complejo y en su felicidad intervienen muchas variables que se multiplican cuando hablamos de la relación de dos personas. Por lo tanto no existen las recetas, ni las varitas mágicas que sirvan para todo el mundo. Aunque podemos tomar por referencia las experiencias de otros lo que le funciona a una pareja no necesariamente le funciona a otra e incluso lo que ha sido efectivo en una etapa de la relación puede dejar de serlo en otro. Así que con mucha prudencia y deseos de volvernos creativos y atentos a la señales de nuestra vida los invito a recorrer estas sencillas recomendaciones que están divididas en las siguientes áreas:
Emocional:
1. Reconéctate con tus sentimientos: ningún cambió es perdurable si no comienza desde nosotros mismos y se convierte en algo que queremos realizar desde nuestro interior. Por eso toma un tiempo el día de hoy para recordar las emociones positivas vividas con tu pareja. Puedes ayudarte revisando fotos, videos o simplemente cerrando los ojos y evocando esos momentos felices e inolvidables junto con las emociones que sentiste. Aunque esos sentimientos pueden haber cambiado, el reconectarte con ellos y traerlos al presente te dará la motivación para hacer los cambios necesarios.
2. Has una lista positiva: Siguiendo con las emociones que nos motivan a cambiar y seguir adelante te invito a que hoy te centres en tu pareja y en recordar las cosas buenas que has valorado en ella tanto a nivel de sus acciones como de sus cualidades. A veces tenemos muy buena memoria para los errores que cometen los demás pero hoy vamos a utilizarla para recordar todo lo positivo que en algún momento tuvo o hizo esa persona que comparte nuestra vida.
3. Espionaje activo: En este día vamos a convertirnos en unos espías profesionales. Pero tranquilos, que no se trata de rastrear las llamadas realizadas o procurar descubrir cuáles son los mensajes que manda por el chat. Vamos a hacer algo muy simple, vamos a estar atentos. Cuando comenzamos una relación con alguien estamos atentos a sus gustos, preferencias, opiniones, etc., porque queremos saber si tenemos algo en común. Sin embargo después de 5, 10, 15 o más años de convivencia pensamos que ya conocemos todo de esa persona y dejamos de prestarle atención. No obstante los seres humanos estamos en constante cambio y lo que podía interesar a una persona a los 25 años no necesariamente es lo que más le importa a los 35. Por eso hoy mantente atento a ver si descubres que nuevos gustos, opiniones o preferencias tienes tu pareja.
4. El mejor regalo: Una vez leí que la persona que te da su tiempo te da el regalo más valioso, porque es algo que jamás podrá recuperar. Dale hoy ese regalo a tu compañero de vida. Puedes hacerlo compartiendo alguno de los intereses que descubriste el día de ayer, viendo el deporte que a él le gusta y apoyando a su equipo. Sí, al equipo de tu pareja, aunque no sea el tuyo. O simplemente pasar tiempo juntos, conversando de lo que la otra persona quiera hablar. Puede ser cualquier tema, lo importante es pasar tiempo juntos, que para que sea de calidad también debe tener una dosis adecuada de cantidad.
Sexualidad:
5. Cada quién es responsable de su propio placer: En la relación de pareja el placer sexual debe ser un objetivo activo aunque no lo más importante. Al igual que con los sentimientos, la manera más segura de lograr disfrutar del placer sensual que Dios creó es comenzando por nosotros mismos. Para eso tómate un tiempo hoy para pensar en tu cuerpo. Puedes verte en un espejo o simplemente imaginarlo y escoger cuales son las partes que más te gustan. Después de esto piensa en que partes de tu cuerpo prefieres que sean estimuladas antes o durante la intimidad sexual de la pareja y de qué formas puedes disfrutar más de ellas.
6. Comparte y experimenta: con los conocimientos de tu propio cuerpo y de tu propia sexualidad que lograste el día de ayer date la oportunidad de compartirlos con tu pareja para que tenga mejor información que les permita tener una sexualidad más plena. Pueden conversarlos a solas, en un momento de intimidad o si lo prefieres puedes hacerlo por escrito y entregárselo en forma de una carta que pueden leer juntos y compartir. Recuerda que Dios nos creó con cuerpos sexuales, capaces de experimentar placer y el placer mayor es cuando nos unimos con la persona que amamos, porque se fusiona emoción y química.
Espiritual:
7. El amor:En nuestra cultura los cuentos de hadas y las telenovelas nos han hecho creer que el amor es sentir mariposas en el estómago y ser felices para siempre. Nos hemos dejado engañar con la idea de que si dos personas se aman el destino las unirá tarde o temprano, pero todo esto es irreal. El amor no es una emoción frívola, es una decisión y un principio. Tampoco es algo que dura para siempre por arte de magia. Si no trabajamos en la relación y reconfirmamos nuestra decisión diariamente de seguir con la persona escogida tarde o temprano el amor romántico se acabará y lo que nos quedará será un gran vacío. Hoy te invito a que busques en la Biblia versículos que definan qué es el amor. Seguro conoces muchos, búscalos y piensa cómo los puedes aplicar a tu vida de pareja. Una cita que puedes leer es 1 Corintios 13.
8. La oración de aceptación: Somos seres humanos cambiantes e imperfectos. Por eso muchas veces te habrás dado cuenta de que cuando creías por fin entender a tu pareja, ésta ya ha cambiado. O también habrás pensado que ya él o ella no es la misma persona que conociste o de la que te enamoraste. Por eso hoy te invito a que cierres tus ojos y con mucha fe converses con Jesús, tu mejor amigo, y le pidas que te ayude a aceptar a tu pareja tal como es ahora. Tal vez pienses que necesita cambiar o mejorar muchas cosas y posiblemente tengas toda la razón. Sin embargo pídele a Dios que te dé el don de la aceptación y con el tiempo muchas cosas cambiaran, primero en ti y después en la relación, que se volverá más relajada y flexible.
Para finalizar recuerda que el descuido o la falta de atención en la relación de pareja puede haber causado situaciones que han estado presentes, probablemente por años y que igualmente requieren de tiempo, perseverancia y fe para que mejoren y empiecen a producirse nuevos frutos.