En uno de nuestros objetivos más nobles es recomendar películas que han pasado desapercibidas y, que perdidas por ahí, resultan todo un hallazgo al menos, para pasar un buen rato.
Este es el caso de Puncture, film que hay que ver, básicamente por estas razones:
Por lo atractivo de su argumento
El cual trata la lucha ciclópea y solitaria de un limitadísimo estudio de abogados encabezado por un par de caranchos, contra la probablemente corporación más grande de insumos médicos a nivel mundial. La historia en sí es acerca de la creación de jeringas "a prueba de pinchazos accidentales" y de la resistencia del gigante monopólico y codicioso fabricante a implementarlas en el sistema de salud norteamericano, generando con su omisión millones de accidentes transmisores de enfermedades de contagio vía sanguínea, como el VIH/SIDA.
Para conocer el coraje de su disfuncional protagonista
Puncture se centra en Mark Weiss, abogado que con sus enormes dificultades a cuestas, se hará cargo contra viento y marea de llevar el caso hasta las ultimas consecuencias. Las enormes dificultades de Mark pasan mayoritariamente por su caustica adicción a las drogas que, al mismo tiempo que entorpece sus pasos asfixiandolo con todo el problemático repertorio típico de un junkie, lo hace mantener un enorme determinismo a lo largo del tiempo, haciéndolo encontrar en su quijotesca batalla, una motivación superadora de todo su decadente panorama. El papel es interpretado por Chris Evans lo que puede ser tomado como un plus, si nos da curiosidad verlo actuar en un papel "serio", muy distinto a sus habituales roles en comedias y películas de acción.
Porque es una película de letritas al final
¿Qué tomaríamos como película de letritas al final? Sería una en la que antes de los créditos finales, unas letritas te cuentan en resumidas cuentas que fue de la historia, una vez terminado el recorte de la cinta. En definitiva, una película basada en hechos reales. Tal característica hace que se acentué la empatía que mantengas con la historia, puntualmente indignándote mucho más con los hechos de injusticia acaecidos en el film. El poder empatizar con lo narrado, además constituye un hecho didáctico y un ejercicio de concientización para tomar como marco de referencia a la hora de entender cómo se ejercen ciertas relaciones de poder en la sociedad contemporánea.
Porque sortea la barrera de la lenta seriedad
Esta clase de películas suele incurrir muy fácilmente en un realismo a raja tablq que les hace perder ritmo narrativo a las historias que en primer lugar, quieren contar. No es el caso de Puncture que gracias a la acertada dirección de Adam y Mark Kassen, ha sido capaz de mantener un ritmo fluido y entretenido, apegándose a los hechos pero nunca descuidando su esencia original de "ser una película" y a pesar de su intencionalidad didáctica, funcionar también como tal.
Recomendada específicamente para:
- Aquellos que se interesen en las películas basadas en hechos reales y quieran conocer un poco mas sobre ciertos "chanchullos" de poder que se tejen en las más altas esferas corporativas y políticas de la sociedad contemporánea.
- Aquellos que quieran ver a otro héroe más interpretado por Chris Evans pero esta vez con pies de barro: autodestructivo, drogadicto, disfuncional y totalmente auténtico.